Hidrógeno contra la despoblación
Es una de las recetas en las que trabaja la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno, que ha cumplido estos días 15 años
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Radio Huesca
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Huesca
La Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno nació en Walqa, en Huesca, hace 15 años, impulsada por el Gobierno de Aragón, como una entidad privada sin ánimo de lucro.
Desde entonces, uno de los proyectos que ha desarrollado la Fundación sería muy útil para la "España vaciada": es un proyecto financiado por la Unión Europea para unas islas de Escocia. El gerente de Walqa, Fernando Palacín, explica que "el objetivo era crear la primera economía del hidrógeno a nivel mundial". "Tenían un problema de gestión de la energía renovable", comenta, "porque tenían muchas instalaciones de energía eólica. En algunos momentos del día, no producían energía porque no había demanda; mientras que en otros, tenían que importarla".
Otro aliciente del hidrógeno para las zonas despobladas: la materia prima está a mano. El hidrógeno nunca aparece aislado, pero es el elemento más habitual del planeta. Esa característica, "para muchos es una debilidad", afirma Palacín, "pero en realidad es su gran fortaleza: podemos producir hidrógeno a partir de los recursos propios locales: agua, viento o sol". "De esta forma", continúa Palacín, "somos independientes a cualquier necesidad energética exterior".
Con la excepción del Centro Nacional del Hidrógeno, un proyecto conjunto del gobierno central y el de Castilla La Mancha, la Fundación de Walqa es la única entidad en España que investiga en el desarrollo del hidrógeno fuera de las institutos universitarios.