Arranca la estrategia contra el despedicio alimentario en Castilla-La Mancha
Mediante la adhesión voluntaria de todos los operadores de alimentos radicados en la región
El desperdicio alimentario en la región no está cuantificado
Toledo
El desperdicio alimentario en Castilla-La Mancha, no está cuantificado, no hay estudios. Será lo primero que haga la consejería de Sanidad y Consumo para poder elaborar una estrategia que lo reduzca. Nuestra región es la primera que tiene una disposición publicada para intentar conseguir producción y consumo sostenible.
El Decreto la Consejería de Sanidad que promueve medidas para evitar el desperdicio alimentario y facilita la redistribución de alimentos en Castilla-La Mancha entrará en vigor la última semana de abril tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Los consumidores son los responsables de la mitad del derroche alimentario en sus hogares. Reducirlo a cero es imposible y "solo la sensibilización puede conseguir un mejor aprovechamiento" afirma Alejandro Salcedo, jefe de área de consumo. "Hay que realizar un estudio diagnóstico y a partir de ahí realizar una estrategia regional en la que puedan intervenir todos los actores en sus ámbitos de aplicación".
El decreto incluye y afecta a los Bancos de Alimentos de la región y según Manuel Lanza, presidente del Banco de Toledo, "viene a respaldar su labor. "
Los Bancos recogen productos alimenticios de temporada y los distribuyen antes de que alcancen su caducidad. Un ejemplo son las fábricas de dulces navideños Más difícil está reducir el desperdicio de producto fresco. Los Bancos de alimentos -que atraviesan una situación difícil- no están preparados ni equipados para gestionar los sobrantes de productos perecederos, "porque no podemos arriesgarnos a que los alimentos puedan llegar en mal estado al consumidor final".
EL Gobierno regional quiere adoptar medidas para reducir el desperdicio en servicios que dependen de sus consejerías. "Se quieren poner en marcha medidas a nivel institucional, en comedores escolares y en hospitales, centros laborales.... atajar de manera integral todos los frentes para obtener resultados".
Este decreto incluye un código de buenas prácticas, que afectará a los productores y distribuidores que lo suscriban y que se reconocerá a través de un sello otorgado por la Consejería competente en la materia de consumo, en este la Consejería de Sanidad.