Amado y odiado a partes iguales
Iago Aspas rescata al Celta, que sale de puestos de descenso
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Iago Aspas vuelve a ser fundamental para el Celta / R.C.Celta
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Vigo
"Antes de venir al Celta, yo odiaba a Iago Aspas. Antes de fichar por el Celta lo padecí como rival y ahora puedo disfrutar de su juego". Fueron las palabras de Fran Escribá tras acabar el Celta- Real Sociedad de este domingo. Y es que Aspas estará en las peores pesadillas de todos los entrenadores que se midan al Celta, de los entrenadores y jugadores que no saben cómo frenar su magia.
Amado y odiado a partes iguales, o quizá más odiado. Son muchos los equipos a los que les amarga la fiesta. Pero todos ellos saben reconocer que en Vigo hay un jugador con unas características especiales y que tiene una incidencia mayúscula en su Celta. Sí, porque el Celta es suyo o podría serlo. Pero sin duda el Celta con él funciona mejor, mucho mejor, carbura y en esta ocasión ha resucitado.
Los números están ahí. Iago Aspas se lesiono en diciembre y estuvo tres meses sin jugar, traducido en partidos 11. Sin él el equipo vigués solo fue capaz de sumar cuatro puntos y tan solo marcó 8 goles. El delantero de Moaña regresó ante el Villarreal, ha jugado tres partidos desde entonces (no los jugó enteros) y el equipo ha revivido. De 15 puntos han sumado 7, han salido de los puestos de descenso y han marcado 9 goles, de los que cinco llevan la firma del internacional que además ha participado en otros dos con sus asistencias.
¿Cómo no odiarlo? Los rivales lo padecen pero aquí lo disfrutamos y que dure muchos años porque Aspas es el Celta y el Celta necesita a Aspas. ¿Cómo no amarlo?.