2015: Rebelión en la Diputación

Ávila

Ese 25 de junio de 2015 pocos eran los que sabían que la fecha quedaría grabada en la historia de la provincia como uno de los momentos políticos más convulsos en el seno del Partido Popular, partido que llevaba más de 20 años gobernando en la Diputación Provincial sin dar muestras de desgaste o de conflicto interno.

Era media tarde y el patio central del Torreón de los Guzmanes, sede del Partido Popular estaba lleno de gente para presenciar el pleno de constitución en el que iban a tomar posesión los 25 diputados elegidos por los concejales de cada comarca.

El Partido Popular, con una amplia mayoría de 14 diputados, tenía garantizada la presidencia, que iba a ser para Pablo Luis Gómez, entonces secretario general del partido.

Cada diputado jura y promete su cargo y recibe la medalla. Después llega el momento de elegir al presidente. Primero la proclamación de candidatos. Por el Partido Popular se levanta uno de los diputados y propone a Pablo Luis Gómez. Y antes de que un diputado del PSOE proponga su propio candidato, otro diputado del PP se levanta y propone a otro compañero de partido, Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

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El desconcierto recorrió las primeras filas del público donde estaban los dirigentes y cargos públicos del Partido Popular. Sánchez Cabrera pedía papel y lápiz para los diputados, que tenían ya en supoder una papeleta con el nombre de su rival. Y hay una primera votación. Cada partido de la oposición votó a su candidato y en el PP se fragmenta el voto: 10 para Pablo y 4 para Jesus Manuel. Se hace una segunda votación y durante el tenso recuento se comprueba que Jesús Manuel Sánchez Cabrera obtiene mayoría suficiente como para ser investido presidente de la institución.

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Varios diputados del PP han cambiado su voto. Y también le han apoyado dos diputados de la oposición, el de Trato Ciudadano y el de Ciudadanos.

Unas horas después el entonces presidente del PP de Ávila, Antolín Sanz, califica lo ocurrido de "bochornoso" y anuncia medidas contra quienes han traicionado al aparato del partido.