Los cotos de caza de Ancares pendientes de una veda que supone 30.000 euros
Arranca la temporada de caza aunque en alta montaña tendrán que esperar al 1 de mayo, si no hay recursos a la Ley
Ponferrada
No todo está dispuesto para que hoy se pueda cazar. Se han solventado los problemas legales pero se han atragantado los trámites administrativos. Como decimos, en l teoría, hoy se ha abierto la veda para cazar especies como el corzo, la cabra montesa, el jabalí o el zorro, con el objetivo de conservar la naturaleza, proteger los ecosistemas y dinamizar las economías rurales.
Pero, la Junta de Castilla y León ha empezado in extremis a entregar la autorización en forma de precinto, imprescindible para poder ir a cazar y para pagar las tasas. Así pues, "sólo unos pocos podrán estrenar la veda" dice el responsable provincial de la Asociación de cazadores en León.
Pero no sólo hay titubeos en la parrilla de salida sino también en el tiempo en el que puede estar vigente la ley. En el valle de Fornela, de alta montaña, lo de menos es el retraso en la tramitación porque ellos todavía tendrán que esperar hasta el 1 de mayo para poder ir al rececho.
Eso supone que cualquier recurso que se presente a la modificación de la Ley podría poner fin a la temporada y con ella a los ingresos económicos tan importantes que tiene este valle de los Ancares desde sus seis cotos y la Reserva. Unos treinta mil euros están en juego, una cantidad que es de la que viven, dice el presidente de la asociación de cotos.
Además de esa necesidad económica, desde el gobierno regional también apuntan que la actividad cinegética como la herramienta de gestión y control más eficaz de las poblaciones de jabalíes o conejos, que permite reducir los daños ocasionados por esta fauna sobre los cultivos, la ganadería, los accidentes de tráfico y las enfermedades transmitidas por animales silvestres.