Alonso: "Si siguen la vía judicial, que salgan del charco"

Oviedo

El Principado acusa a los alcaldes del Valle del Nalón se sumir en la incertidumbre al Conservatorio, al judicializar su futuro. El consejero de Educación, Genaro Alonso, considera “inadmisible” su decisión y cree que, sea cual sea el resultado del pleito, los profesores y los alumnos, saldrán perdiendo. Son los alcaldes, dice el consejero, quienes han creado lo que califica de “un callejón sin salida” y les insta a salir ellos “del charco”.

El consejero califica de “inadmisible” el grado de incertidumbre que se crea con la decisión de la Mancomunidad de recurrir a los tribunales el futuro de la gestión del Conservatorio ‘Valle del Nalón’. Acusa a los alcaldes de meterlo en un callejón sin salida, ya que "si la sentencia es favorable a ellos y tiene que asumirlo la Consejería, el grado de incertidumbre del profesorado es mayor, y si es contraria, tienen que cerrarlo, porque dicen que no pueden gestionarlo ni quieren ni deben, por tanto se han metido en un callejón sin salida", dijo.

Genaro Alonso dice a los alcaldes que "hay que ser serios y dejar de engañar". Afirma que, sea cual sea el resultado del pleito, perderán los profesores y los alumnos del Conservatorio. Según el consejero, "si siguen la vía juidicial, no cabe diálogo hasta que haya sentencia. Si quieren dialogar, que renunciien a la vía judicial". Considera que se coloca al centro educativo en una complicada situación y "todo esto con la connivencia de los alcaldes, sobre todo de San Martín del rey Aurelio, de Laviana y Sobrescobio que preside la Mancomunidad".

El Conservatorio del Valle del Nalón es actualmente competencia de los ayuntamientos agrupados en la Mancomunidad. Está gestionado a través de una Fundación que ha agotado los fondos procedentes de un mecenas privado y los ayuntamientos dicen carecer de recursos para pagar su funcionamiento, por lo que piden que sea al Principado quien se haga cargo. Sin embargo, el profesorado cree que esa no es la solución porque tendría que sacar a concurso sus plazas, con el riesgo de que todos o parte de ellos se vean en la calle.