Las trabas de volver al campo
Quienes apuestan por el medio rural se enfrentan a inversiones económicas muy altas y una burocracia tediosa
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Zaragoza
El campo aragonés ha incorporado, en 2018, a 310 nuevos profesionales. El sector en la comunidad está envejecido y masculinizado. Únicamente el 10% de los agricultores y ganaderos tienen menos de 40 años. En menos de diez años, el 60% de los agricultores, ahora en activo, estará en edad de jubilación. El relevo generacional es fundamental para mantener la profesión, modernizarla y frenar la fuerte despoblación que sufre el medio rural.
Pero dar el paso no es fácil: se enfrentan a inversiones económicas muy altas, una burocracia tediosa y dificultades para acceder a la tierra. El principal problema al que se enfrentan los jóvenes es el acceso a la tierra. Es el caso de Marimar de los Heros. Ella cambió el bullicio de una importante tienda de ropa en el paseo de la independencia de Zaragoza, por una explotación de vacas nodrizas en Orés, en Cinco Villas.
Adrián Tambo es de Sádaba, pide políticas que les faciliten ese acceso a las explotaciones, y va más allá: reducir el papeleo al que se enfrentan a diario. Él produce, transforma y comercializa harina ecológica, un proceso que va acompañado de una burocracia exigente.
La incorporación de nuevos agricultores al sector trae consigo la apuesta por las nuevas tecnlogías, nuevas estrategias de producción, más sostenibilidad y profesionalización. Alberto Sancho comercializa, en Castejón de Valdejasa y junto a su hermano, el producto más característico de su pueblo, el conejo escabechado. Tiene claro que antes de emprender en el medio rural hay que salir.