Un punto de crecimiento
Justo empate sin goles del Real Oviedo ante el Albacete, que permite a los azules seguir con su buena racha en uno de los estadios más difíciles de Segunda.
Ocasión de Manaj frente a Champagne. / La Liga
Oviedo
El Real Oviedo está demostrando haber cogido el pulso a la categoría. Los azules saben adaptarse a las circunstancias que requiere cada partido. Por un lado han aprendido a sufrir y salir vivos de los momentos delicados, y por el otro crear el suficiente peligro arriba como para poder marcar al menos un gol. En esta ocasión sucedieron ambas cosas, pero no lograron estar acertados en los metros finales.
El conjunto dirigido por Anquela fue mejorando con el paso de los minutos y, tras una primera parte en la que Champagne sostuvo a los suyos, la segunda se decantó más para los ovetenses aunque tampoco fueron capaces de concretar algunas de sus aproximaciones en la casa del líder. Empate final que dejó un buen sabor de boca a los más de 300 aficionados desplazados a tierras manchegas.
Anquela realizó dos cambios en su alineación. Uno obligado ante la baja de Saúl Berjón, que entró Diegui en su lugar, y el otro por decisión técnica con la apuesta de Mossa en el carril izquierdo por Javi Hernández.
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Rueda de prensa de Anquela tras el empate en el Carlos Belmonte
Comenzó el choque con mayor ritmo el Albacete, que tuvo la primera de todas cuando Manaj se plantó solo ante Champagne. Desajuste defensivo de los azules que no tiraron bien la línea del fuera de juego y permitieron al delantero encarar al guardameta argentino. Por fortuna para los carbayones Champagne respondió con una gran parada estirando su pierna izquierda intuyendo hacia dónde iba a ir el balón.
El Oviedo entraba por la banda derecha con Diegui y Carlos Martínez, pero sus centros no encontraron ningún remate. El primer disparo entre los tres palos de los visitantes fue en el minuto 25 con una volea de Ramón Folch desde fuera del área, fácil de detener para Tomeu Nadal.
El Alba iba a seguir con su filosofía de atacar y tratar de ir a por el partido. Tuvo la posibilidad de marcar tras un remate de Zozulia, que superó la línea de gol, pero que el colegiado anuló por una mano clara del delantero, que fue un auténtico incordio para una zaga ovetense que aguantó bien las acciones del ucraniano.
El conjunto de Anquela metió de nuevo el miedo en el cuerpo a los locales con un lanzamiento lejano de Bárcenas que golpeó en el larguero. Fue la acción más peligrosa de los azules en el primer tiempo. Antes del descanso los manchegos dieron un nuevo susto sobre la portería de Champagne, pero el portero envió a córner el chut de Borja Herrera desde el costado izquierdo. Con esa ocasión se llegó al descanso y la vuelta de los vestuarios sentó mejor al Oviedo, que tuvo veinte minutos de clara superioridad sobre su rival. Durante ese tramo llegó la mejor oportunidad con un cabezazo de Alanís al palo tras un saque de esquina botado por Tejera. El partido, durante esos instantes, parecía que podía inclinarse más del lado carbayón. El equipo, en ese tramo, pisó más el campo contrario y el área del Albacete que en todo el primer tiempo.
Poco a poco el cuadro de Ramis se fue quitando esa presión de encima y comenzó de nuevo a llevar el peso del encuentro aunque sin llegar a tener ninguna ocasión en los segundos 45 minutos. En la recta final el Oviedo supo defenderse con orden y no pasó apuros para mantener el resultado.
Un punto de prestigio ante un excelente rival, que permite a los ovetenses seguir inmersos en la pelea por el play-off tras haber sumado seis victorias, una derrota y un empate en este año 2019, pero ahora en séptima posición tras el triunfo del Cádiz frente al Nástic. El próximo compromiso liguero, que se lo perderá Ramón Folch por sanción, será contra el Lugo en el Carlos Tartiere (domingo, a las 18:00 horas).
