Las manos imposibles que le llevaron al MVP de enero
Rubén Blanco gana el galardón Estrella Galicia al mejor jugador del pasado mes
Vigo
Rubén Blanco ha logrado la regularidad que necesitaba y esto se ha visto recompensado con el MVP Estrella Galicia del pasado mes de enero. Es curioso y a la vez difícil ganar un galardón siendo portero. Todavía lo es más si tenemos en cuenta el balance, con rosco de victorias y de puntos incluidos, durante el fatídico mes de enero que hemos dejado atrás. Pero Rubén Blanco fue protagonista en cada uno de los partidos a base de paradones que le hicieron ser de los jugadores más destacados e incluso dando el salto a los ránkings de mejores paradas de cada una de las jornadas. Siempre decíamos en esos partidos contra el Athletic, Rayo o Valencia que, cuando tu portero es el mejor, algo va mal. Pero es que Rubén evitó con sus manos imposibles, con sus vuelos sin motor y con su muestrario de reflejos, goleadas imposibles o escandalosas. En Vallecas encajó cuatro pero hizo tres paradas extraterrestres que evitaron males mayores. Contra el Valencia realizó tres-cuatro paradones fuera de lo normal que desesperaron a Marcelino, Rodrigo o su íntimo amigo Santi Mina.
La reguralidad de Rubén Blanco ha sido una buena noticia que será bueno para el Celta si tiene continuidad. Este premio al Jugador Estrella Galicia del mes de enero le servirá para borrar del disco duro su grosero fallo de Getafe y para pensar en mantener ese nivel de importancia en el equipo. El de Mos se impuso en las votaciones a Araujo, central reconvertido a goleador y a Hugo Mallo, capitán para todo y ejecutor de la estrategia.