Graves problemas de espacio en los centros de zoonosis por la ley que obliga al sacrificio cero
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Getty Images
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Murcia
Problemas de espacio, de presupuesto y -sobre todo- con los perros peligrosos que son abandonados o incautados a sus dueños. La situación en los centros donde van los animales abandonados en la Región de Murcia -la mayoría municipales o gestionados por asociaciones- es muy complicada en el segundo mes del año 2019, año en el que ha empezado en la región el llamado “sacrificio cero de animales”: hay alerta de hacinamiento, por ejemplo.
La aplicación de la Ley de Protección y Defensa de los Animales en la región de Murcia -aprobada en 2017- incluía aspectos como ese sacrificio cero: esto implica que la eutanasia en animales está reducida a casos muy justificados.
La ley, muy restrictiva con las muertes de animales en los centros de zoonosis, fue pionera en toda España pero ahora mismo está generando un nudo difícil de desatar en las perreras municipales de los municipios.
Tras aprobar la ley se dio dar una prórroga de un año para que el Gobierno regional sacara adelante un reglamento y el plazo se acababa en diciembre de 2018. Estamos en febrero y sigue habiendo sólo un borrador redactado.
La situación más complicada se da con los perros de razas calificadas como peligrosas. En las perreras municipales estos animales tienen que vivir separados del resto para evitar problemas de seguridad. Nadie los adopta, probablemente por ser de razas con restricciones legales y con “mala fama”, y ocupan más sitio que el resto de perros.
La situación ha llegado a ser límite en varias instalaciones de distintos municipios donde sus responsables señalan que “el problema va a estallar” porque no hay espacio, “siguen llegando animales” y esa situación “solo conduce al hacinamiento y a las enfermedades”.
Un portavoz autorizado de la consejería de medio ambiente recuerda a la SER que “la ley entro en vigor el uno de enero” y “nuestra obligación y voluntad inequívoca es cumplir la ley”. Los ayuntamientos pidieron una moratoria al gobierno pero el gobierno les ha dicho que “tienen que pedirla en la asamblea, que es de donde salió la ley”. Allí, a través de la federación de municipios, se fueron los consistorios pero el problema sigue.
En Cartagena, la concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Cartagena, Carmen Martín del Amor afirma que desde el 28 de diciembre del pasado año, en el CATAD, Centro de Acogida y Tratamiento de Animales Domésticos de este municipio se no se ha producido el sacrificio de ningún animal. Si reconoce que se practican eutanasias, siempre bajo el criterio y supervisión de un veterinario y por motivos sanitarios o medio ambientales.
Dice que "en estos momentos" este centro no tiene problemas de espacio para acoger a los animales que se recogen o se depositan, pero augura que se quedará pequeño si no se toman medidas para su ampliación y mantenimiento de los animales que allí se acogen.
El Ayuntamiento de Lorca suspendió en diciembre el contrato con la empresa encargada del servicio de recogida de animales para proceder a una nueva licitación del mismo, acogiéndose a lo marcado por la Ley de Bienestar Animal que contempla el “sacrifico cero”.
Fuentes municipales reconocen lo que esto puede suponer en cuanto al coste de mantenimiento de los animales. Así que, junto al resto de ayuntamientos de la Federación de Municipios, reclaman una moratoria y sobre todo más fondos: en el caso de Lorca este servicio pasará de suponer un coste de 36.000 euros a anuales a las arcas municipales a 120.000.
Un ejemplo de como se deberían hacer las cosas es la gestión de centro canino de Jumilla donde el Ayuntamiento es propietario del albergue canino pero, a través de un convenio, quien lo gestiona es la protectora de animales Cuatro Patas. La inversión municipal es de unos 43.000 euros, según el último de los convenios firmados, para el personal que se encarga del mantenimiento y pienso para los perros y gatos. En Jumilla, además, se acumulan ya diez años de sacrificio cero, desde que comenzó la gestión de este albergue entre consistorio y protectora.