De polizón a delantero del Leioa
Bilbao
Ibra Dieng tiene 21 años. Es el más pequeño de ocho hermanos. Nacio en Leona Thiaroye, Senegal, una localidad muy cerca de Dakar. En el puerto comenzó a dar las primeras patadas a un balón descosido mientras veía el continuo tráfico de mercantes con destino a Europa.
A los 16 años se escondió en un barco con destino a Tenerife. No sabía dónde iba. Fue descubierto en alta mar por un miembro de la tripulación. “Me trataron muy bien. Como era menor, la policía española me llevó a un centro de acogida para refugiados” recuerda Ibra.
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Fue reclamado por un matrimonio de Bilbao: “la señora era conocida de mi madre”. Llegó a Bizkaia, al centro de acogida de Amorebieta, y allí destacó por sus habilidades futbolísticas.
Jugó en el equipo de la localidad y lo fichó el Eibar. Actualmente juega en el Leioa, cedido por el equipo armero. Incluso llegó a realizar una prueba para el Athletic.
Es un fiel seguidor de Iñaki Williams e incondicional del Athletic. Ha aprendido castellano e, incluso, se descuelga con alguna que otra palabra en euskera. “Suelo decir kontuz, porque en el fútbol se emplea mucho”.
Esta feliz en Bizkaia, aunque echa de menos a su familia. Cada vez que finaliza la temporada futbolística regresa a su país para estar algunos días con los suyos.
