García-Roldán aguarda en una prisión colombiana hasta que se resuelva su extradición

Palma

El presunto cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de las islas, Carlos García Roldán, aguarda en una prisión de Colombia a la espera de que se resuelva sobre su extradición. El empresario fugado fue atrapado en Colombia, donde había encontrado refugio junto a la familia de su pareja. Fue detenido por la Policía colombiana después de que dos agentes de la Guardia Civil de las islas se desplazaran al país para ayudar en su arresto. Con el pelo teñido de moreno, muchos kilos de menos y llevando una vida apacible, García Roldán había pasado por diversas localidades del país, como Buga, Ginebra y Bogotá, para intentar ocultarse de las autoridades.

En los últimos días, el empresario ha ingresado en una prisión colombiana a la espera de que un juez del país decida sobre su extradición. Pesa sobre García Roldán un auto de prisión dictado por el magistrado que investiga la causa en un juzgado de Palma, que le acusa entre otros de presuntos delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. El juez colombiano tiene un plazo de veinte días para decidir sobre la posibilidad de extraditarlo. Los plazos para su vuelta a España dependerían de si García Roldán acepta o no su extradición a España.

La presunta estafa afecta ya a unas 240 personas y podría rondar los siete millones de euros. Los investigadores siguen tras el rastro de las cantidades que el empresario supuestamente estafó a sus clientes mediante la petición de una paga y señal del 10% del coste de los pisos que se comprometía a construir sobre plano y que nunca llegaron a ser reales. Los afectados pusieron una media de 30.000 euros por persona, aunque hay algunos que fueron poniendo más cantidades y que han perdido hasta 200.000 euros. Parte del dinero podría haber sido desviada a paraísos fiscales mediante un entramado de empresas.