"Nos deja acorralados por las torres"

Madrid

Los vecinos de los barrios afectados por la Operación Madrid Nuevo Norte, la antigua Operación Chamartín, se muestran decepcionados con el gobierno municipal. Aseguran que no queda nada del proyecto inicial de esta operación urbanística que acordaron en 2016 con ellos, antes de que decidieran por su cuenta un nuevo plan.

Este lunes, junto a Ecologistas en acción y la Federación de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), han organizado un paseo por la zona que acogerá el nuevo proyecto urbanístico. “Esto se ha convertido en un pelotazo urbanístico que beneficia a una única empresa, el BBVA, que compra suelo público a mitad de precio”, señala Félix Arias, portavoz de la Plataforma Zona Norte. Y es que se trata de 2.600.000 metros cuadrados edificables en los que, entre otras cosas, se erigirán varias torres: “El barrio de San Cristobal queda acorralado por las torres actuales y las nuevas, sumido en la sombra y los reflejos de esos edificios de cristal”, añade.

Hermenegildo de Pedro, de la asociación vecinal del barrio de Begoña, asegura que además, los vecinos sufrirán más tráfico y más ruido, y es que hay proyectada una vía de ocho carriles y un nuevo acceso a la M-30. “Estamos cercados por las vías del tren, la salida a la carretera… y ahora esto. Supondrá más ruido y más contaminación”, explica.

Aseguran que no están en contra de la empresa privada ni de la construcción de oficinas, pero insisten en que la zona tiene otras necesidades. La más importante es la vivienda pública de alquiler, seguida de equipamientos sociales para el barrio y un parque lineal. Hasta ahora, los terrenos de la EMT acogían un teatro, una biblioteca, campos de fútbol y piscina. Todo desaparecerá con el proyecto que ha emprendido Manuela Carmena. También desaparecerán las actuales cocheras y los talleres remodelados recientemente.