"O se reducen las emisiones de amoniaco antes de 2030 ó cerrarán granjas"
La ETSIA lidera un proyecto piloto "Ammonia Trapping" para atrapar y transformar este gas tan nocivo para la atmósfera
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Getty Images
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Palencia
Está demostrado que gran parte del gas de amoniaco que se emite a la atmósfera proviene del sector agropecuario y más concretamente de las granjas porcinas y avícolas, donde los desechos de los animales (residuos sólidos y líquidos) llegaron a generar en 2011 el 94% del total europeo. Un problema que necesitaba una solución, por este motivo se cerró un calendario que prevé la reducción de estos gases de forma paulatina pero con un objetivo claro, o se reduce significativamente antes de 2030 o habrá que cerrar granjas ya que la situacion es insostenible.
Bajo esta premisa surge el proyecto Ammonia Trapping, que consiste en el desarrollo de una membrana con la capacidad de atrapar las moléculas de gas de amoniaco (NH3) liberadas a la atmósfera. Tras este proceso, el amoniaco resultante es transformado en sal de amonio, un fertilizante de gran valor agronómico y económico. Se trata de recuperar el amoniaco dentro de las granjas para evitar que salga al exterior y su posterior transformación. Un proyecto científico liderado desde la ETSIA en el Campus Universitario de la Yutera en Palencia
Un proyecto íntegramente de Castilla y León conformado por la Fundación General de la Universidad de Valladolid, la propia UVA a través de la Escuela superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, ITACYL. la empresa de ingeniería INDEREN encagado de desarrollar los proptotipos, la empresa pública ENUSA que es la encargada de valorizar los sustratos y dos granjas, una de porcino ubicada Guardo y otra avícola de Soria de gallinas camperas ponedoras.
Se ha comenzado el granja porcina de Guardo donde la fase de gases finalizará en aproximadamente un mes para trasladar posteriormente el prototipo a Soria, la primera fase, la de líquidos, ya se ha finalizado y se ha trasladado a la empresa de ingeniería de Segovia para su análisis. Las organizaciones agrarias están muy pendientes de los resultados de este programa, que cuenta con financiación europea, ya que su futuro depende de que se logre reducir estas emisiones. Los primeros datos hacen a sus investigadores ver con optimismo el futuro del proyecto.