El Supremo reduce de 15 a 5 años la condena por la muerte del comerciante de Fuentes Claras
Anula parcialmente las sentencias de la Audiencia de Teruel y del TSJA y considera que no quedó probado el homicidio en el juicio
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GETTY IMAGES
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Madrid
El Tribunal Supremo ha reducido de 15 a 5 años de prisión la condena impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) a los dos acusados por la muerte de un comerciante de la localidad de Fuentes Claras (Teruel) al no considerarles responsables del homicidio.
La decisión del Supremo anula parcialmente tanto la sentencia dictada por la Audiencia de Teruel a raíz del veredicto de un jurado popular como la posterior del TSJA, que mantuvo la condena por homicidio contra los acusados a pesar de reducir las de robo con violencia y grupo criminal.
En su sentencia, el alto tribunal mantiene las condenas por robo con violencia (4 años) y pertenencia a grupo criminal (1 año), pero descarta que el jurado declarase probado que los acusados conocieran la existencia de peligro para la vida de la víctima ni que esta conclusión se desprenda de los hechos probados.
En sus recursos ante el Supremo, los dos acusados alegaron que habían sido condenados de forma indebida por homicidio porque la muerte fue causada por otras dos personas que se introdujeron en la vivienda y ellos no participaron en la agresión al no encontrarse en el lugar de los hechos.
Los magistrados afirman que no puede aceptarse que el tribunal haya declarado probado que los acusados recurrentes, que permanecieron fuera de la vivienda, tuvieran conocimiento del elevado riesgo para la vida del morador de la vivienda derivado de la probable reacción de los autores materiales del robo ante la presencia de aquel en la misma.
Tampoco los hechos probados, añade el tribunal, apuntan a la incriminación de los acusados por homicidio, pues "no consta que portaran armas o instrumentos peligrosos con los que ejercer sobre el morador una violencia que pudiera poner en peligro su vida".
Resalta, además, el tribunal que dentro del pacto asumido tanto por los dos acusados, que se quedaron de vigilancia en el exterior de la vivienda de la víctima, como por los dos que entraron para perpetrar el robo, actualmente en paradero desconocido, no hay constancia de que se pactara el crimen.