... he hablado coruño
Iago Gordillo presenta su primer curso de iniciación al coruño.
A Coruña
Esta semana se presentó el nuevo delegado de Defensa en A Coruña, Antonio Alejandro Bernal Martín.
El nuevo delegado de Defensa en A Coruña, Antonio Alejandro Bernal Martín habla coruño
00:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Pues resulta que el nuevo delegado habla Coruño en su casa, en la intimidad, como diría aquel. Pues yo nunca he hablado coruño. Y ustedes, ¿cómo van de coruño? Pues, no se preocupen porque vamos con el primer curso de iniciación al lenguaje coruño. Eh, los que le chanáis, bute, aprovechad para darle un rule al chuquel.
Vamos a comenzar analizando una frase de la vida cotidiana coruña:
"Chorbo, mi purila se chinó a ful porque no bajé al chuquel. Safé porque fue mi plasa pero si no me la aplicaba a dolor".
Vaya, qué situación más controvertida, para enterarnos de algo vamos a ir paso a paso. "Chorbo" es vocativo masculino, también valdría, "neno", "pavo", o "tío". Sigue con "mi purila". "Purila" es 'progenitora, madre', cuyo masculino es "puril".
"Se chinó a ful". Chinarse es enfadarse, verbo reflexivo, aunque cuando no es reflexivo es quemar algo, generalmente con un cigarro o una truja (para los que hablen coruño), y "a ful" es un aumentativo superlativo, que si va sin la preposición "a" se queda en nada.
"Bajar al chuquel". "Chuquel" es ese animal conocido como cánido, o perro, y bajarlo sería sacarlo de paseo.
"Safé porque fue mi plasa". "Safar" es librarse de un castigo o de hacer una tarea, y "su plasa" sería 'su hermana'. De "plasa" tendríamos el masculino "plas", que también es una onomatopeya de una palmada.
Y por último, "si no me la aplicaba a dolor". "Aplicar" sería que le afearía la conducta, le reñiría, y "a dolor" es otro aumentativo.
Así que la frase "Chorbo, mi purila se chinó a ful porque no bajé al chuquel. Safé porque fue mi plasa pero si no me la aplicaba a dolor", se quedaría en "Compañero, mi progenitora se irritó de manera superlativa porque no emprendí un paseo por la calle con mi cánido. Esquivé este conato de altercado porque descendió al cánido mi hermana, que si no, la tremenda reprimenda que recibiría sería de proporciones bíblicas".
Y así estaría, como ven, mucho más entendible en nuestra lengua castellana que en ese dialecto urbanita, dónde va a parar. Hasta la próxima edición.