Condenan a 11 años y 6 meses a una mujer por abusar de su hijo inducida por un hombre
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Ciudad de la Justicia. / Cadena SER
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Córdoba
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado una condena de 11 años y 6 meses de cárcel a una mujer acusada de un delito continuado de abusos sexuales sobre menor en relación con otro de pornografía infantil, así como inhabilitación especial para el ejercicio de los derechos de la patria potestad y tutela durante cinco años, tras abusar de su hijo con unos seis años de edad en un pueblo de Córdoba, inducida por el hombre con el que mantenía una relación.
Así, el hombre ha sido condenado a once años de prisión como autor por inducción de dicho delito, al tiempo que les imponen a ambos acusados las prohibiciones de comunicación por cualquier medio con el menor víctima y de aproximación a él, a su domicilio o cualquier lugar en que se encuentre a una distancia no inferior a 500 metros durante un periodo superior en cinco años a la duración de la pena privativa de libertad respectivamente impuesta. Los dos indemnizarán a dicho menor con 30.000 euros.
En concreto, en la resolución de la Audiencia se da por probado que sobre finales del año 2013, los acusados contactaron mediante un portal de Internet con "la finalidad de mantener, en principio, relaciones sexuales de carácter virtual a través de dicho medio, con intercambio de imágenes y conversaciones en las que desarrollaban la fantasía de realizarlas físicamente".
La mujer llegó a desarrollar dependencia emocional y en torno al mes de julio de 2014, el acusado propuso a la acusada que "mantuviera relaciones incestuosas con su propio hijo menor y grabase el acto". Ante la inicial negativa de ésta, "prosiguió su labor de convencerla hablándole de la supuesta normalidad de tales prácticas y le indicaba la forma de hacerlo sin dejar huella en el niño".
Igualmente, en la resolución se indica que "invocaba arrestos o impedimentos laborales de su condición de militar, parcialmente revelada, como motivo para requerir los vídeos de cualquier clase --con otros hombres, zoofílicos o con su hijo-- que le pudiera enviar y aliviarse de las tensiones que decía producirle esos hechos o su supuesta situación personal". Ella llegó a enviarle grabaciones.
La relación se enfrió y entonces ella le puso un detective privado. En la entrevista sostenida con este profesional, la mujer reveló los hechos y, ante la reacción de éste y la explicación que recibió, lo autorizó para que "los denunciase, aún advertida de las gravísimas consecuencias que el procedimiento tendría para ella, con afectación incluso de su condición de madre y su relación con el menor", según se expone en la sentencia de la Audiencia.