Confirman un despido por fingir una baja para acudir a una celebración
El TSJB confirma que la empleada fingió una gastroenteritis a pesar de que le negaron dos veces tener el domingo libre
Palma
Si tiene una boda o una comunión y la empresa no le concede el domingo libre, no se arriesgue a fingir una baja porque podría llegar el despido. Al menos eso es lo que le ha pasado a una camarera de piso que fue descubierta por un detective fingiendo una gastroenteritis para asistir a una celebración, a pesar de que la empresa le había negado el día libre. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha confirmado que el despido fue procedente porque la empleada amenazó con ir a la celebración aunque no le dieran permiso.
La sala de lo social considera en la sentencia que no puede ser casual que la empleada cayera enferma precisamente los días que había solicitado y que la empresa le había denegado. Muchas más, dicen los jueces, cuando había amenazado con ir igualmente a la celebración. Los jueces consideran que dolencias como la gastroenteritis parten de las manifestaciones del enfermo y no están a salvo de engaños. Los magistrados también insisten en que las bajas de corta duración suelen constituir una de las mayores bolsas de fraude del sistema de salud.
Un juzgado de primera instancia dio la razón a la empleada y condenó a la empresa a pagar 18.800 euros por el despido improcedente. Consideró probado que la mujer pidió en dos ocasiones disfrutar el día. Un detective contratado por la empresa constató que la empleada estuvo de baja cinco días, incluido el domingo que había pedido librar, jornada en la que acudió durante ocho horas a una celebración religiosa.