Absueltos todos los acusados por un altercado en la casa de los Morones

Pontevedra

Todos los acusados por un supuesto ajuste de cuentas quedaron absueltos debido a que no se pudo acreditar ninguno de los delitos que se juzgaban.

Como si de un acuerdo no formal se tratase, todas las partes retiraron sus acusaciones, ninguno de los tres acusados quiso declarar y el lazo familiar que unía a los dos únicos testigos con las partes les permitió hacer lo propio. Por este motivo, y sin pruebas que analizar, el juez se vio obligado a absolver a Saúl Giménez, José Antonio Pérez y Antonio Pimentel.

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Recordamos que los hechos se remontan a 2014, Según el escrito de acusación, un guardia civil y un agente forestal se presentaron en la casa del “rey de los gitanos” de Tomiño para reclamar el pago de una supuesta deuda de uno de sus hijos. El guardia civil inició una conversación con el patriarca de la familia que subió de tono, momento en el que el tercer acusado, Saúl Giménez, lo golpeó en la cabeza. El guardia reaccionó sacando su pistola y, aunque no llegó a disparar, apuntó con ella al patriarca. Mientras, el agente forestal golpeó en la cara a la matriarca y, posteriormente, forcejeó con Saúl.

Tan calmas bajaban las aguas en la vista de hoy que Saúl Giménez, en su última palabra, aprovechó para preocuparse por el guardia civil que supuestamente le había apuntado con una pistola.