Balears lleva retraso en la aplicación de la directiva europea sobre edificios energéticamente eficientes
Los arquitectos advierten de que en la mayoría de las obras hay poco control técnico, a pesar de que la norma para la adaptación de las nuevas infraestructuras públicas entra en vigor este año
Cadena Ser
Palma
La adaptación del sector de la Construcción a la directiva europea para reducir el consumo de energía es más lenta en Balears, y en general en España, que en otros países, y además hace falta determinar cómo debe afectar esta normativa a los edificios que ya existen. Los plazos se agotan y desde el Colegio de Arquitectos advierten de que en la mayoría de las obras hay poco control técnico sobre el cumplimiento de los criterios de eficiencia energética, que para el caso de las infraestructuras públicas, entra en vigor en 2019.
La directiva de la UE es de 2010 y obliga a que todos los edificios que se construyan a partir de 2021 (y, en el caso de las obras públicas, desde 2019) tienen que ser de consumo energético casi nulo y abastecerse exclusivamente de fuentes renovables ubicadas en su propio entorno.
Sin embargo, según los arquitectos de Balears, no queda claro aún qué se entiende por un edificio de consumo de energía casi nulo. El director del Área Técnica del Colegio de Arquitectos, Joan Bauzà, explica que si bien la nueva edificación no reviste tanta inquietud para los expertos, porque representa solo el 5% del total, sí hay que plantear cómo se actualizarán los edificios construidos con anterioridad a la entrada en vigor de esta norma europea.
En la catalogación de un edificio como de consumo energético casi nulo hay que tener en cuenta varios factores. El primero de ellos, reducir la demanda de energía al máximo, aprovechando los elementos arquitectónicos. El siguiente paso es conseguir la máxima eficiencia de las instalaciones. Y por último hay que lograr que ese edificio pueda abastecerse a partir de la autogeneración de energía.
