El Linares fue más efectivo en un derbi intenso y de calidad
Los azulillos vencieron 1-0 merced al penalti transformado por Rosales
Moha intenta progresar frente a Miguelito. / Real Jaén CF
Jaén
Si lugar a dudas el derbi jugado en Linarejos pareció más un choque de superior categoría que un partido de Tercera división. Más de 5.100 espectadores, con más de 600 llegados de la capital, en una categoría como esta es todo un sueño para cualquier club.
Y tampoco, al menos en la primera mitad, el espectáculo defraudó. El Real Jaén se hizo dueño del partido en la primera mitad y con ese dominio llegaron las más claras ocasiones. Juancar, el jugador más desequilibrante del partido, la tuvo en sus botas, pero cruzó demasiado el balón y seguidamente Choco prácticamente solo ante Lopito envió el esférico fuera.
Por su parte, la contra corría a cargo de los azulillos con Miguelito por la banda que eximió su fuerza, pero también su excesiva dureza en una seria de entradas sobre Juancar que el árbitro, lo peor del partido, dejó sin señalar y sin amonestar. La velocidad y la fortaleza de Chendo creaba muchos problemas a los centrales del Real Jaén que apenas podían con el jugador de Torrebalscapedro.
Con buen fútbol de ida y vuelta, con ocasiones claras para el Real Jaén y contras peligrosas del Linares, acabó con empate a cero goles la primera mitad.
La segunda parte fue otra historia. El Linares, con la necesidad imperiosa de los tres puntos, salió de los vestuarios con una marcha más y muy pronto, sólo 6 minutos del inicio de la segunda parte, una jugada por la derecha de Chendo fue objeto de penalti de Choco que el árbitro no dudó en señalar.
Rosales, con enorme frialdad engañó a De la Calzada e hizo el 1-0 que sería definitivo. Desde ahí y hasta el final, dominio e impotencia del Real Jaén con ocasiones claras para el Linares que pudo matar el partido mucho antes de su finalización.
El entrenador capitalino movió el banquillo con poco acierto, ya que los cambios no dieron el resultado apetecible porque nada cambió, incluso hubo más imprecisiones y pérdidas de balón.
En definitiva, los puntos se los llevó el equipo que más los necesitaba y con ello la clasificación se aprieta mucho más en la parte alta y clave de la clasificación, lo que augura una segunda vuelta cargada de emociones y alternativas.
