"Los tratamientos que se aplican a la fuente de la Plaza Vázquez de Molina son inadecuados y están acabando con ella"
"Por no haberlo hecho bien regularmente, la intervención de urgencia de la fuente de la Plaza Vázquez de Molina puede costar hasta tres veces más"

Fuente de la Plaza Vázquez de Molina / Facebook Francisco Mendieta

El código iframe se ha copiado en el portapapeles
'Úbeda por la Cultura' habla sobre la Fuente de la plaza Váquez de Molina en Úbeda (27/12/2018)
Úbeda
Los tratamientos que se le aplican a la fuente de la Plaza Vázquez de Molina están acabando con ella. Es lo que opinan restauradores profesionales como el ubetense Manuel Martos. Los elementos que se usan para limpiarla, desde el desconocimiento, están acelerando a pasos agigantados el deterioro de la fuente.
"Es una pieza que forma parte de lo mejor de la plaza y no está mimada", apuntan. Es necesaria una intervención inmediata y la puesta en marcha de un plan de mantenimiento. La leyes de protección del patrimonio exigen que todas las intervenciones en elementos de patrimonio se hagan con personal técnico cualificado. Sin embargo esto no sucede, lamenta. “Por no haberlo hecho bien regularmente, la intervención de urgencia puede costar hasta tres veces más”, critica Martos, quien lamenta que se seleccionen propuestas de restauración más caras por el hecho de ser de fuera o más baratas pero de menor calidad, como ya ha pasado.
La fuente, que se encontraba inicialmente en el palacio Francisco de los Cobos, fue uno de los regalos que recibió Francisco de los Cobos de la república de Venecia en el siglo XVI. No tiene la protección que requeriría y es momento, dice el historiador José Miguel Gámez, de iniciar un proceso de restauración.
Técnicamente la fuente se podría desmontar con un trabajo minucioso pero perdería la identidad, responden cuando preguntamos si ese deseo de la Casa Ducal de Medinaceli hubiese sido posible.