Ayuda humanitaria para la salud mental

Valencia

Este año las personas han sido las protagonistas. Un año lleno de desahucios, con personas migrantes que arriesgan a día de hoy su vida para poder vivir mejor o mujeres maltratadas por la lacra de la violencia de género. Psicólogas y psicólogos sin fronteras nació en Valencia y es una asociación que pretende hacer la vida más fácil a esas personas que no tienen recursos y que están completamente desamparadas a nivel de intervención psicológica.

Llevan 25 años funcionando, al principio a nivel internacional, pero se han visto con la necesidad de actuar aquí, en la ciudad. Son 40 voluntarios los encargados de mejorar las condiciones de la ciudadanía que no puede permitirse ir a un centro privado.

Fátima Tortosa, voluntaria de la asociación, afirma que estas personas no tienen una enfermedad mental, lo que pasa es que tienen problemas vitales que les hace estar mal. Tortosa considera que las instituciones públicas deberían de hacerse más cargo de la salud psicológica y dar menos medicamentos a los pacientes.

Asimismo, la voluntaria anima a todos a ir al menos una vez al año al psicólogo, como lo hacemos con el dentista. Tortosa señala que estamos en la era de la felicidad y parece ser que nadie pueda sentirse mal, pero que es completamente normal por toda la presión que sufrimos.

Además, cuenta que hay un flujo constante este año de personas migrantes que requieren ayuda tanto por las pérdidas de familiares suyos o porque han puesto su vida en peligro. También están atendiendo a bastantes personas en situación de calle, afectadas por las hipotecas y del CIE de Zapadores en Valencia. Las mujeres, dice Tortosa, también son un sector al que atienden, en especial, las internas del hogar.

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Por su parte, Gustavo Torres, también voluntario, explica que es un problema que haya pocos profesionales de la salud en la sanidad pública.