'La otra Navidad'
Pero permítanme, que hoy les hable del espíritu de la otra Navidad, la de todo el año, en la que creo firmemente
Firma Miguel Alberto Díaz, 'La otra Navidad'
02:18
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Algeciras
Algunos dicen que la Navidad es empalagosa y que esconde el mayor estado colectivo de hipocresía.
En estas fechas se abre el corto periodo, de buenas voluntades, de las tradicionales declaraciones de treguas y de alto el fuego, se ondearán algunas banderas blancas, como paréntesis a la inmediata y más voraz reanudación de las hostilidades, de la agresividad de las guerras, del odio y la confrontación entre los seres humanos.
Hoy podría hablar de las miserias que nos rodean, las que provocan la pobreza y las que provocan los miserables.
Hoy, podría hablar de los corruptos que se lo llevan calentito, mientras los sin techo y muchos pensionistas se mueren de frío, hablaría de los enfermos de droga, de Sida, o de los conflictos olvidados, como el del Sáhara, o de los países que no tienen un puñetero pozo petrolífero y por ello no interesan a las grandes potencias...
Pero permítanme, que hoy les hable del espíritu de la otra Navidad, la de todo el año, en la que creo firmemente, es la Navidad de las asociaciones vecinales, comprometidas con su Barrio, de las que dedican sus esfuerzos a la solidaridad sin fronteras, de las entidades y asociaciones que predican con su ejemplo solidario, de los empresarios justos y dialogantes, de los políticos que escuchan al pueblo y que trabajan por el bienestar de los ciudadanos, de los sindicalistas que se empeñan en defender a los trabajadores, de las personas que luchan por que los mayores no sean olvidados, de las mareas violetas que se juegan el tipo para que otras mujeres no pierdan la libertad, ni la vida ..... Dios mío qué penita de Laura y de las cientos de Lauras asesinadas este año.
Es la Navidad de las gentes que hacen que llegue la ilusión a todos, de los jóvenes que son voluntarios de cualquier causa justa, de los niños y niñas que comparten sus juguetes.
Es una Navidad, también, de quienes se empeñan en que nuestros hijos y nietos, puedan heredar una pizca de aire puro y un puñado de hermosos paisajes, de aquellos que luchan contra los narcos de la droga, de los jueces y los fiscales que son justos y dignifican la Justicia, de los bomberos que se juegan la vida cuando todos corremos para huir del fuego y de la catástrofe, de los que se esfuerzan por conseguir una sanidad pública de calidad, de los maestros que enseñan aprendiendo, de los que creen que no existen discapacidades sino desigualdades, de los que cuidan a los enfermos, de todas las personas dignas que viven de su trabajo...
Felicidades a todos y a todas, pero, especialmente, a quienes viven comprometidos todos los días, con esa otra Navidad, porque ellos y ellas son su esencia.
Feliz Navidad.
