Guardias Civiles constatan que Patrascu quería denunciar a su marido
Varios agentes que estuvieron con ella la mañana del crimen afirman que la mujer les dijo que tenia miedo del acusado
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(EUROPA PRESS)
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Palma
Segunda jornada del juicio por jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial contra Ioan Citau, acusado de asesinar a su mujer a puñaladas en el domicilio familiar en el puerto de Pollença en mayo de 2016. Esta mañana han declarado varios policías locales y guardias civiles que acudieron al lugar de los hechos cuando recibieron aviso de lo sucedido. A petición de la acusación particular, que defiende los intereses de los hijos de la fallecida, han comparecido varios agentes que atendieron a la víctima en el cuartel de la Guardia Civil al que acudió para presentar una denuncia contra su marido.
Lucía Patrascu llegó al puesto de la Guardia Civil de Pollença poco antes de las seis de la mañana con el objetivo de presentar una denuncia por malos tratos contra su marido. Sin embargo, los agentes que le atendieron no apreciaron un riesgo inmimente para su vida y la mujer se marchó sin formalizar la denuncia y sin medidas de protección. Cuatro guardias civiles están siendo investigados en un juzgado de instrucción de Inca por omisión del deber de perseguir delitos.
Uno de los agentes, que ha declarado por videoconferencia desde Tenerife, afirmó que la mujer llegó sobre las seis menos cuarto de la mañana al cuartel. Le comentó que tenía miedo de su marido, porque le había estado acosando y persiguiendo. Además, le manifestó su intención de denunciarle por malos tratos. El agente ha afirmado que le hizo pasar con el compañero encargado de recibir las denuncias.
Este agente, que también ha testificado, ha declarado que escuchó el relato de la mujer pero que su turno acababa a las seis de la mañana y le pidió a Patrascu que esperar al agente que hacía el relevo. Este agente llegó cuarenta minutos tarde a su puesto de trabajo y después de entrevistarse con la mujer, no apreció riesgo para ella. Patrascu se marchó del cuartel sin presentar la denuncia y acudió a su casa, donde fue asesinada por su marido.
El agente que evaluó las circunstancias de la víctima estaba citado como testigo pero envió una notificación al juzgado para comunicar que estaba en el extranjero de permiso y finalmente no ha declarado. Los guardias civiles han comparecido a petición de la acusación particular, que trata de probar que la víctima sufrió una situación de maltrato durante su matrimonio. Ni la fiscalía ni la acusación popular ejercida por el Govern balear han formulado ninguna pregunta a los agentes.
Este martes también han comparecido dos policías locales de Pollença que han declarado que encontraron el arma del crimen en el salón de la casa. Detuvieron al acusado, que se autoinculpó nada más ver a los agentes, que lo condujeron al cuartel de la Guardia Civil de Pollença. El juicio continuará mañana con la declaración de los forenses, psicólogos y peritos.