Nunca pensó que iba a salvar a un niño justo después de aprender la técnica que lo reanimó
María López Sánchez, una alumna del instituto Aynadamar, salva en el metro de Granada a un pequeño aplicándole los conocimientos de primeros auxilios aprendidos en el centro escolar
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La alumna María López Sánchez aprendiendo en su instituto los conocimientos de primeros auxilios que poco después, y casualmente, le permitieron ayudar a un niño que se ahogaba y al que logró reanimar en el metro de Granada / Cadena SER
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Granada
María López Sánchez es la protagonista de un auténtico cuento de Navidad. El pasado 23 de noviembre salvó la vida de un niño de 9 años que se estaba atragantando con un caramelo cuando viajaba en el metro de Granada.
María, estudiante de Cuidados Auxiliares de Enfermería en el Instituto Aynadamar de la ciudad, socorrió al niño, que no podía respirar, mientras su madre pedía ayuda en un vagón del metro: "¡Ay, mi hijo que se me ahoga!".
Como ha contado este martes en Hoy por Hoy Granada, no dudó en cruzar el vagón y, ante los síntomas que ofrecía el pequeño, le practicó la conocida maniobra de Heimlich. "Fue horrible, yo solo vi que estaba morado", cuenta María en la SER. El niño expulsó el caramelo y agradeció a María que le hubiera salvado la vida.
Una alumna de Granada salva a un niño que se ahogaba gracias a las técnicas de primeros auxilios aprendidas en clase
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¿En qué consiste?
La maniobra de Heimlich (compresión abdominal) es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento. Se debe abrazar al mismo por la espalda con los dos brazos (María sentó al niño sobre sus rodillas). En esta posición se presiona con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera. Se debe apoyar el puño con el pulgar sobre el abdomen y presionar hacia el centro del estómago, justo por encima del ombligo y bajo las costillas de la persona.