Desayuno, pequeña revolución
En Fotos contra Canciones reflexionamos sobre la primera comida del día, el estrés y el ritual. Con José Juan Luque e Irene Contreras
Fotos contra Canciones vol. 42 / José Juan Luque
Córdoba
El desayuno, cuando se hace con tiempo, se convierte en una especie de ritual, y rituales hay uno por cada vecino o vecina.
Fotos contra Canciones vol. 42. Desayuno, pequeña revolución. Irene Contreras y José Juan Luque.
11:19
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
De ese ritual hablamos en Fotos contra Canciones, a partir de las imágenes que ha enviado José Juan Luque a Irene Contreras. José Juan describe algunos detalles de las fotos e Irene responde con música. En concreto con esta canción de Lagarto Amarillo que bien puede acompañar un desayuno de domingo.
Irene destaca la vitalidad de este tema, y “no hay una explicación racional” que le lleve a vincularlo al desayuno pero aclara que para ella “los desayunos son muy importantes y el que esté cerca ha de saberlo. El desayuno va a marcar cómo se desarrolla el resto del día”.
José Juan dice que Estrella, la chica que aparece en la fotografía, también valora los desayunos como Irene. Y nos cuenta que él se ha impuesto establecer una reserva de tiempo para “estar sentado sin pensar mucho más de lo que tiene que hacer, es sano empezar con algo de reposo. “Si el propio desayuno lo convertimos en algo estresante, qué será del resto del día”.
Robert, en su alojamiento de La Provenza / José Juan Luque
Robert, en su alojamiento de La Provenza / José Juan Luque
Robert, el cocinero francés jubilado que regenta un pequeño alojamiento en la Provenza y que aparece en la otra imagen, decidió ver por fin los rostros de aquellos que se comían sus preparados tras años al otro lado de la cocina.
¿Es posible mantener el ritual en un día de descanso? En eso hay teorías. De ello hablamos en esta nueva entrega de Fotos contra Canciones.
