El Patronato del ADDA estudia expulsar a Giménez por sus acusaciones "desleales"

Alicante

En la Diputación, el Patronato de la Fundación ADDA estudia apartar como patrono al diputado socialista que el pasado jueves denunció las presuntas irregularidades del proceso de selección de 43 músicos de la Orquesta Sinfónica del Auditorio.

Y es que la Comisión Ejecutiva del Patronato del ADDA no solo no ha atendido la petición de los socialistas para abrir una investigación sobre ese proceso, sino que puede acabar con la expulsión del único representante de este partido en dicha comisión, Carlos Giménez, por esas declaraciones.

Fuentes de la Diputación confirman que se ha acordado solicitar un informe jurídico para ver si lo dicho por el socialista en rueda de prensa, -donde se cuestionaban los criterios de mérito y capacidad de los elegidos, así como los baremos de esta selección- es motivo de "deslealtad" y de "conducta impropia", según ha determinado esta comisión. Para el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, las palabras de Giménez son "una falta de lealtad y diligencia en lo que un patrono debe hacer".

Pero el aludido, el propio Carlos Giménez, defiende haber actuado desde la "lealtad institucional" y con el único fin de esclarecer los criterios "poco claros" de esta selección, por los que barajaban pedir la anulación de todo el proceso.

En cuanto a la investigación solicitada, la comisión ha dado por realizadas "todas las explicaciones necesarias" sobre esa selección.

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El presidente de la Diputación, el popular César Sánchez, ya anunciaba antes de celebrarse la comisión que ésta no aceptaría investigación alguna, y que quien quiera recurrir algo, es libre de hacerlo "en los tribunales".

Recordamos que, según expuso el PSOE en esa comparecencia pública del jueves, una veintena de aspirantes que quedaron fuera de esta selección, a la que concurrían 1.500 músicos, han interpuesto aalegaciones y recursos a este proceso.

Entre otras cuestiones, los socialistas explicaban que la valoración de la experiencia no contó con un baremo claro y "se hizo al arbitrio de los criterios artísticos". Además, cuando ya había terminado el plazo de presentación de solicitudes se permitió modificar las bases para dejar presentarse a aspirantes que en el momento de la convocatoria no contaban aún con el título superior de música, algo "totalmente atípico".

Otra anomalía es que la composición de la Comisión Técnica de Valoración se dio a conocer una vez resuelta la primera fase, alegando problemas en la web, de forma que nadie tuviera ocasión de recusar a ningún miembro. Y se permitió que el presidente del tribunal, que es el director artístico de la orquesta, Josep Vicent, revisase a los 1.500 candidatos vía telemática.