'Superlópez' inicia la reconquista

Granada

No hizo el Sporting el partido del siglo en Granada. Ni falta que hacía. Necesitaba ganar y lo hizo, de forma épica, con un gol de Traver en el minuto 93. Ese tanto de falta premiaba el trabajo más que la excelencia, la implicación más que el espectáculo. El Sporting tiene capacidad de mejora, pero al menos parte de algo. Este equipo, con José Alberto López, al menos nos ha dejado algo en la retina. Quiso tener la pelota y la tuvo cuando pudo. Miró hacia arriba y no se conformó con el empate a pesar del asedio del rival en momentos del partido. Generó más ocasiones de gol que en varios encuentros anteriores juntos. Y demuestra que en este equipo, el de José Alberto López, se puede creer. Salvar a moribundos es tareas de súper héroes. Si logra meter al equipo arriba, José Alberto se habrá ganado el apelativo de 'Súperlópez'

Que el Sporting podía ganar en Granada empezó a verse desde el saque inicial. Estaba claro que la idea era ir a por el partido, jugarle de tú a tú al Granada. El equipo presionaba arriba, disputaba la posesión de balón, robaba y cuando alguien lo hacía, el resto del equipo acompañaba. Y precisamente por eso, por acompañar la jugada, llegó el premio, con un golazo de Cofie.

El equipo dejó una gran impresión en la primera media hora. Después sufrió, porque el Granada le robó la pelota y, aunque no tuvo ocasiones espectaculares, generaba peligro.

El debutante José Alberto demostró capacidad para cambiar el partido. Los cambios le dieron otro aire al equipo y equilibraron el choque.

Cuando parecía que el Sporting se iba a llevar los tres puntos, lo que se llevó fue un mazazo. Una falta cerca de la esquina del área acabó en un remate de cabeza del potente Adrián Ramos.

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Hace una semana, en una situación similar, el Sporting hubiera firmado el empate y habría defendido el punto con uñas y dientes. Pero este Sporting quiere ser otra cosa. Buscó la victoria y, en una falta provocada por un sobresaliente Nacho Méndez y materializada por Álvaro Traver le dieron al Sporting el premio que, al menos por intención y espíritu, se merecía.