García Solera: coherencia arquitectónica y personal pura y dura

Alicante

Mientras en el otoño de 2017 devorábamos las últimas páginas de ‘La gran olvidada. Postales desde la Albufereta’, su autor, el periodista y escritor Martín Sanz, comenzaba a escribir las primeras palabras de ‘Juan Antonio García Solera, testimonio de una época’.

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Desde la Cafetería Miami, en 1954, pasando por la Clínica Vistahermosa, en 1960; el Colegio Oficial de Médicos de Alicante, en 1981; o el ADDA, en 2011, su última gran obra -"por ahora"-, el arquitecto Juan Antonio García Solera (Alicante, 1924) ha firmado algunos de los edificios más emblemáticos de la provincia de Alicante.

“La urbanización Las Torres (1968), en la Albufereta, está reconocida en los Documentos DOCOMOMO como una de las obras paradigmáticas de la arquitectura contemporánea de aquel momento”, cuenta Martín Sanz.

Sanz ha pasado horas y horas durante meses junto a García Solera para preparar una biografía que era de justicia. La de un hombre al que le duele la ciudad, “alguien con un sentido de la constancia y un tesón y un esfuerzo alucinante que no se ha movido nunca de su línea. Coherencia, arquitectónica y personal pura y dura”.

A sus 94 venerables años, el arquitecto continúa trabajando “rodeado de papeles y planos, llamando y recibiendo llamadas de unos y otros”.

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Sin embargo, más allá de su ingente obra, Sanz ha querido desvelar la faceta más humana “del arquitecto que está detrás de obras que pertenecen por derecho propio a la fisionomía de Alicante y de nuestra provincia”.

Esta ha sido la conversación que el periodista y escritor Martín Sanz ha mantenido con Carlos Arcaya en Hoy por Hoy Alicante: