Si necesitas reggaetón (feminista), ¡dale!
La opinión de Mari Paz Cortés
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Hoy por Hoy Andújar (06/11/2018)
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Andújar
Que no estoy llorando... es que se me ha metido un poco de machismo y racismo en el ojo.
El otro día estaba en una discoteca de Andújar y tuve una conversación, dentro de lo que se puede hablar en un sitio con la música por encima de la barrera del sonido, en definitiva, tuve una conversación sobre el machismo. Pero si a esto le sumas hacerlo en una discoteca, la cosa se pone interesante.
El chico no paraba de asentir, aunque el gesto de su boca de medio lado, me decía más bien lo contrario. A todo esto, sonaba la canción de ‘Ya no quiero na’ de Lola Índigo, a lo que el chico me sentenció que no podíamos hablar de machismo tan a la ligera si luego las mujeres éramos las primeras que lo dábamos todo en la discoteca bailando reggaetón.
Me sorprende lo fácil que asimila la gente el machismo que hay en el reggaetón, pero lo difícil que es verlo con esa lucidez en otros estilos como son el pop, el rap, el rock, el flamenco, etcétera.
¿No será que nos lavamos las manos del machismo con un poco de racismo? Echamos la culpa a la música latina de lo que se hace bajo unos patrones sociales machistas en la industria musical en general. Y digo industria porque, evidentemente, esos patrones son los que venden.
A día de hoy, y tras mucho afinar el oído y graduarme las gafas violetas de la igualdad, puedo afirmar que esta opinión genera dos tipos de discriminaciones: por un lado, la de género, y por otro, la de cultura.
Me niego a que la solución sea borrar del mapa musical este estilo, sino que lo tomemos para reivindicar una música libre de estereotipos, de roles de género, cosificación de la mujer y los mensajes violentos como ya lo hacen Lele Pons y Tremenda Jauría.
Así que ‘pa fuera lo malo’, que yo ‘ya no te doy ni la hora. Me bebo las lágrimas con tequila y sal y ¡a perrear!
- MARI PAZ CORTÉS