Pensamiento social

Andújar

Se acerca un nuevo periodo electoral, la clase política comenzará a ofrecernos viejas soluciones incumplidas a problemas de continuidad que permanentemente deberían estar sobre la mesa y que lamentablemente muchos llevan demasiado tiempo en los cajones.

Ahora comienza una carrera frenética para intentar convencernos a la masa social de las bondades del programa político/electoral de cada partido, nos convocarán a reuniones, en las que algunos hasta pasan lista de los asistentes, nos intentarán convencer de que su proyecto es el mejor para la ciudadanía, esto me suena desde allá por el año 78, cuando nació nuestra incipiente democracia.

Quienes nos movemos en el ámbito de la salud y los servicios sociales estamos un poco hartos de brindis al sol, promesas incumplidas, propuestas inacabadas y más de lo mismo, con el simple cambio del color de quienes las presentan.

Tan difícil es un poco de coherencia, prometer o proponer aquello que de verdad se pueda llevar a cabo, aunque no sea inmediato y dejarnos de falsas promesas.

Desde el colectivo en el que me muevo, las personas con Alzheimer y otras demencias, llevamos años estancados en la consecución de recursos a nivel autonómico.

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A raíz de la crisis económica, con más de un 60 % de recortes en la asignación, todo ha sido un estancamiento, por más reuniones que se han mantenido con la clase política, muy buenas palabras, pero pocos hechos.

Se ha presentado Proposición no de Ley en el Parlamento, con algunas modificaciones, aprobada por todos los grupos políticos representados en el mismo, esto hace más de un año. Seguimos igual.

Reuniones al más alto nivel en las consejerías correspondientes, muy buenas palabras e intenciones pero, seguimos igual.

Eso si, cada día se nos pie más documentos para las justificaciones de los exiguos recursos que se nos asignan.

Me siento orgulloso de haber trabajado durante un año en la redacción de la Estrategia Alzheimer de Andalucía, un magnífico documento que, por ahora, solo se queda en eso, un documento con muy buenas propuestas, pero nulo económicamente.

Me pregunto, volverán las promesas incumplidas, volveremos a leer en los programas electorales propuestas que al final se queden en eso, solo propuestas, pero cuyo único fin es el de conseguir los votos para seguir en la poltrona.

El Alzheimer es, una enfermedad neurodegenerativa que, borra los recueros y la memoria inmediata, suelo decir que la clase política, son candidaturas la Alzheimer, porque se les olvida aquello que prometen.

Mi mayor deseo es que, el Alzheimer tenga cura y por ende la clase política también.