Octubre

Andújar

Con la llegada del otoño viene el mes de octubre, posiblemente el mes más bello del año. Su nombre se debe a que era el octavo mes del calendario latino cuando tenía diez meses, es decir 304 días. Para corregir ese desfase con los 365 días del año actual, se añadieron dos meses más en tiempos de Julio César: uno enero dedicado al dios Jano y otro febrero dedicado a las purificaciones; marzo dedicado a Marte, Abril, dedicado a Venus, mayo a Maya, junio a Juno y ya venían el resto. El quinto mes pasó a llamarse Julio en honor a César y el sexto mes, Agosto en honor al emperador Augusto.

Octubre es el mes de la vida, comienza el año agrícola y no debemos ignorar que todo lo que comemos sale de la tierra, por lo tanto no olvidemos a la civilización que nos precede que fue la Agrícola que apareció en la Revolución del Neolítico. Luego vino la Revolución Industrial y ahora la de la informática y las nuevas tecnologías, pero seguimos comiendo todos los días.

En octubre los cauces de los ríos y arroyos se doran al amarillear las hojas de los álamos. En otras latitudes son los hayedos y castaños los que tintan de color la geografía dando bellísimos paisajes.

En el monte la berrea invita a ver la fauna de nuestra sierra en zonas como el Gorgogil, Escoriales, Mingorramos, Fuente del Villar...Fontanarejo. Y en los pinares aparecen los níscalos, esa delicia culinaria. En Capellanías la vendimia acabó y el mosto creará un nuevo vino. En el olivar la aceituna ve engordar por el agua caída.

Y en Andújar, las tardes se tiznan de un color limpio, anaranjado. Es un tiempo para pensar en este delicioso mes de octubre, y lanzar un beso al aire con la esperanza de que alguien lo recoja.

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