'Mitos y leyendas'
Los hay de todos los gustos y colores, y en todos los aspectos de nuestra vida
Firma Juan A. Palacios, "Mitos y leyendas"
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Algeciras
En nuestros andares y caminos por estos mundos de Dios, seguimos encontrando mitos que persisten y leyendas urbanas que continúan. Los hay de todos los gustos y colores, y en todos los aspectos de nuestra vida. Así, tal vez, de los más curiosos son aquellos que se refieren a nuestro cerebro, como que solo usamos el 10% del mismo o que las neuronas no se pueden regenerar.
Hay algunos mitos y leyendas que han ido transmitiéndose de generación en generación a través de la oralidad como que el alcohol nos mantiene calientes, que el frio causa resfriados o que las uñas y el pelo siguen creciendo después de muerto.
En el mundo animal nos encontramos con algunos tan curiosos como que los toros no ven el color rojo, los patos no hacen eco, los murciélagos son ciegos, las moscas viven 24 horas o los delfines son los más inteligentes después de los humanos.
Llaman poderosamente la atención, algunas que afectan a nuestra vida cotidiana como que escuchar a Mozart nos hace más inteligentes, no hay que despertar nunca a un sonámbulo o las vacunas provocan autismo.
Pero quizás, situándonos en el primer plano de la actualidad política, la generalización de “todos los políticos son iguales” o “que todos cumplen con su palabra y sus promesas”. También resulta de un gran cinismo pretender por parte de la Unión Europea desplazar la responsabilidad de la inmigración a los países del Sur y fronterizos cuando debe ser solidario y de todos.
Ni existe un lado oscuro de la luna, ni el sol es amarillo ni las serpientes son sordas ni por mucho que repitamos una mentira la convertiremos en verdad, y que las emociones resultan decisivas, mucho más que el cálculo racional de lo que nos interesa.
Con frecuencia nos enfrascamos en discusiones sobre política, y mientras muchas de ellas son ilustrativas, edificantes y ricas, hay otras pobres e iracundas, lo que hace decir a quienes no atienden a razones que “ellos no son fanáticos sino apasionados” .Normalmente el fanatismo suele ir acompañado con sus primos hermanos el dogmatismo, el maniqueísmo, el autoritarismo y el populismo
Y entre los mitos y leyendas políticas más populares y poderosos está la percepción, a la que muchos políticos le dan mucha más importancia que la realidad, bajo la premisa no son las buenas obras y actuaciones, sino como la gente las perciba. Por eso, en más ocasiones de las necesarias y convenientes algunos gobernantes rechazan políticas de largo plazo que irían en beneficio de la sociedad por realizaciones a corto plazo de efectos inmediatos en las urnas.