Balsámica victoria del Liberbank Cuenca ante el Sinfín

Cuenca

Plácida victoria del Liberbank Cuenca al vencer por 33-24 al Balonmano Sinfín que puso oposición al principio pero que poco a poco fue desfondándose. Segunda victoria de la temporada. Era un partido que los de Lidio Jiménez necesitaban ganar para curar heridas y, aunque no fue un partido redondo, sí se vieron cosas que invitan al optimismo, como la defensa, la aparición de Maciel o el potencial del equipo en lo ofensivo a pesar de no tener un gran día.

Los conquenses empezaron el partido algo irregulares. Sin buenas sensaciones a pesar de las evidentes ganas de agradar y hacer un buen partido con el que desquitarse del recuerdo de Benidorm. Los ataques volvieron a pecar de precipiatación, con algunos fallos en seis metros. Los pases a pivote, en especial a Doldán, y el brazo de Thiago fueron las armas ofensivas más solventes, con un Dutra algo desactivado. En defensa el equipo anduvo en una buena línea, con Leo Maciel sacando la mano a pasear para mantener a raya a los santanderinos. Un Sinfín rocoso que vio innumerables exclusiones durante el encuentro.

A partir del tiempo muerto de Lidio en el 22 y con la salida de Nolasco el partido, igualado hasta entonces, empezó a decantarse del lado conquense. Despertó Dutra en el tramo final para llevar al equipo al descanso 16-13. Acabaría el brasileño con 10 goles sin tener su mejor día. Una barbaridad.

Ya en la segunda mitad, el Liberbank Cuenca se encontraba cómodo con una ventaja de cuatro, cinco, goles arriba. Maciel, soberbio, seguía parando, la defensa mantenía el tipo y aunque en el ataque los fallos en posiociones claras persistían el equipo cada vez mandaba más. Con más acierto en los extremos la victoria se hubiese cerrado mucho antes y el resultado hubiese sido más abultado aún.