La Virgen de La Palma se repone al culto tras su estancia en el IAPH
La Dolorosa del Buen Fin fue trasladada el pasado 17 de septiembre para realizarle un estudio diagnóstico

La Virgen de La Palma ya preside en su altar del Convento de San Antonio de Padua / @HdadBuenFin

Sevilla
Nuestra Señora de La Palma, Dolorosa titular de la Hermandad del Buen Fin, ha sido repuesta al culto este miércoles en el Convento de San Antonio de Padua tras permanecer desde el pasado 17 de septiembre en la sede en el Monasterio de La Cartuja del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), donde, siguiendo con la línea marcada por la junta de la corporación del Miércoles Santo de contar con un informe actualizado del estado en que se encuentran sus imágenes titulares, ha sido objeto en este tiempo de un estudio diagnóstico para determinar el estado en que se encuentra la misma. El resultado de este estudio será remitido en breve a la Hermandad del Buen Fin.
Imagen de vestir y solo tallada en rostro y manos, Nuestra Señora de La Palma es atribuida a Pedro Roldán, aunque solo hay cierta seguridad en cuanto a su autoría en el siglo XVII. El candelero es de Luis Ortega Bru, realizado en 1979. En 1980 fue restaurada por el mismo Ortega Bru, que le abrió levemente los labios. Con anterioridad también pasó por el taller del restaurador José Paz Campano y en 1978 le hizo nuevo busto y candelero Luis Álvarez Duarte.
Hay que recordar que, con el mismo objetivo de realizar un estudio diagnóstico de la imagen, el Cristo del Buen Fin ya pasó por las instalaciones del IAPH entre el 12 y el 22 de diciembre de 2016, siendo finalmente restaurado entre el 12 de abril y el 18 de junio de este mismo año.