El Celta no encuentra su identidad
Los de Mohamed dejan escapar dos puntos, otra vez, en Balaídos
Hugo Mallo defiente ante Ndiaye durante el Celta Getafe / Salvador Sas (EFE)
Vigo
El Celta de Mohamed acumula cuatro partidos sin ganar y aunque suma ya nueve puntos las sensaciones no son buenas y el técnico argentino del Celta se ha llevado la primera gran pitada de la temporada tras el empate ante el Getafe.
El Celta no está configurado para defender y a pesar de plantear un once ofensivo el equipo de Mohamed se pasó buena parte del partido defendiendo. Mala decisión para un equipo que sufrió en exceso y que estuvo más cerca de perder que de ganar. Desde el partido ante el Atlético de Madrid las señales que envía el Celta son malas y acumulan cuatro partidos sin ganar y lo peor son las sensaciones.
El técnico sigue probando. El 4-4-2 planteado tampoco funcionó y el equipo se dedicó a defender y estuvo a merced de un Getafe que fue mejor y que pudo haberse llevado la victoria. El Celta se dedicó a buscar el pelotazo a Maxi Gómez, que firmó un partido excelso (se desfondó hasta llegar al agotamiento) pero en ningún momento hubo llegada por bandas. Iago sigue naufragando en un sistema que no se adapta ni a sus características ni a las del equipo.
El gol del Celta lo marcó Maxi, después de una salida a destiempo de Soria que permitió al uruguayo peinar y enviar el balón a portería vacía. Pero nada más. El Getafe seguía llevando el peligro sin encontrar el premio merecido. Mohamed quiso meter al equipo atrás, lo mostró con sus cambios, pitados en Balaídos y que aun por encima no tuvieron resultado porque Mata en el 77 marcó el gol del empate.
El Celta volvió a perder dos puntos y Mohamed salió con una sonora pitada de Balaídos.
