Ángeles con mérito
La Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Aranda condecora a dos de sus agentes y a otros tantos ciudadanos durante la celebración de sus patronos los Ángeles Custodios
Aranda de Duero
No hace falta ser policía, pero sí vivir sus valores y su vocación de servicio. Son los méritos que avalan las cuatro condecoraciones entregadas por la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Aranda durante la celebración de la festividad de sus patronos los Ángeles Custodios. Dos de ellas reconocen el valor y la trayectoria profesional intachable de dos agentes de policía, el inspector Javier Pomar Sanz y el policía nacional Francisco Javier Grande Risueño. Ambos han recibido la Cruz del Mérito Policial con distintivo blanco. Junto a ellos han recibido sendas condecoraciones dos ciudadanos de a pie: el hermano gabrielista Ángel Antonio Llana Obeso ha recibido el reconocimiento a la labor del colegio San Gabriel por la educación de los jóvenes en unos valores que conectan mucho con los propios de la Policía Nacional y Ángel Diez Sacristán , quien ayudó este verano a un agente de policía, que pidió su colaboración para evitar el suicidio de una persona, un delicado desafía que pudieron lograr entre ambos.
Los galardones se han entregado durante los actos de celebración de los patronos del Cuerpo Nacional de Policía, cuya comisaría en Aranda tiene su plantilla cubierta al 80% del cupo óptimo para este territorio según información oficial y en la que el 15% de sus agentes son mujeres.