La cifra de desaparecidos en la Región de Murcia alcanza las 272 personas
13 de estos casos están considerados de alto riesgo
Alberto Hernández, desaparecido el 4 de agosto en Casas Nuevas, Mula. / Europa Press
Murcia
En los últimos meses la Región de Murcia acumula varias desapariciones de personas cuyo paradero sigue siendo una incógnita. El último caso tiene que ver con Pilar, una menor de edad de 15 años que se encontraba desaparecida desde pasado jueves en Molina de Segura y que ha sido localizada en buen estado. La principal hipótesis con la que trabajaba la policía en esta búsqueda es que era una desaparición voluntaria y que la joven había abandonado su domicilio en compañía de su novio, mayor de edad.
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Entrevista a Javier Jiménez, delegado en la Región de Murcia de SOS Desaparecidos
Al caso de Pilar, que ha terminado con final feliz, se suman otros cuyo final está por escribir. Hablamos de Alberto Hernández, desaparecido en Mula; María Ignacia Carreira, desaparecida en Totana o de Petra Lara, la mujer de 71 años desaparecida en el mes de marzo en Molina. No es habitual que en una misma Comunidad se acumulen tantas desapariciones en un intervalo tan corto de tiempo. De ahí que en Hoy por hoy hayamos hablado con Javier Jiménez, delegado de SOS Desaparecidos en la Región de Murcia.
Javier Jiménez en los estudios de Radio Murcia para participar en el programa Hoy por hoy. / Cadena SER
Javier Jiménez en los estudios de Radio Murcia para participar en el programa Hoy por hoy. / Cadena SER
Según Javier Jiménez, a día de hoy en la Región de Murcia son 272 las personas que se encuentran en paradero desconocido, con casos que se remontan a la década de los ochenta. De los más de dos centenares de desaparecidos, 13 de ellos están considerados de alto riesgo.
Jiménez afirma que el mayor enemigo para que una desaparición pueda caer en el olvido es el paso del tiempo y la falta de pistas sobre el paradero de la persona. De ahí que las primeras horas o días sean primordiales para poder resolver un caso con éxito.
¿CUÁNDO SE CLASIFICA UNA DESAPARICIÓN DE ALTO RIESGO?
Una desaparición se clasifica de alto riesgo cuando afecta a menores de edad, salvo casos excepcionales en los que es evidente la voluntariedad de la desaparición, como fugas de centros de internamiento o de menores. También se contabiliza los casos en los que, siendo mayores de edad, pudieran sugerir un carácter forzado, como indicios de secuestro, no llegada a un destino sin explicación, desaparición sin portar efectos personales o abandono de un vehículo sin razón aparente.
