El Concello asume el retraso de un mes en las obras del estadio
Los hosteleros se quejan por el descenso de clientes
A Coruña
El Deportivo de La Coruña jugará este domingo su primer partido de liga en un estadio de Riazor aún en obras. El Concello ha asumido esta mañana el retraso en los trabajos en la cubierta y la estructura de la instalaciones, tras empezar las obras un mes después de lo previsto. Asegura, no obstante, que el partido ante el Sporting de Gijón, se celebrará con movimientos de asientos para los socios, pero que ninguno se quedará sin plaza. No concreta de momento el alcance de las reubicaciones.
Según las previsiones del Ayuntamiento, el estadio de Riazor estará listo en octubre. Un mes después de lo marcado en las previsiones iniciales. Considera el alcalde Xulio Ferreiro que los retrasos son razonables debido a la magnitud de la obra.
Xulio Ferreiro, alcalde de A Coruña
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Ha dicho que él será uno de los aficionados que tendrá que cambiar de asiento de forma temporal. Señala que esta semana se darán los detalles de cómo quedarán ubicados los aficionados y el número de ubicaciones para los seguidores del Sporting de Gijón.
Los hosteleros de Riazor han notado un descenso del número de clientes debido a las obras en el estadio. Afirman que no ha acudido ni la mitad de gente que el año pasado porque no hay plazas de aparcamiento, que quienes se sientan en las terrazas se quejan del ruido y del polvo y que de cara al partido del domingo es posible que acudan menos aficionados del Sporting de Gijón. También se han visto afectados los vecinos y los trabajadores de la zona, que tienen dificultades para aparcar.
Esperan que las obras finalicen pronto, para que la circulación vuelva a la normalidad y se recupere la actividad habitual entorno al campo.