Polémica por las obras del túnel de La Cumbre en La Palma
Coalición Canaria y el Ayuntamiento de Los Llanos se muestran críticos con las alternativas al tráfico de vehículos
Desde el Cabildo aseguran que el 95 por ciento de los vehículos "no se verán afectados"
La Palma
El túnel viejo de La Cumbre, que une las comarcas este y oeste de La Palma, ha iniciado unas obras de acondicionamiento que obligarán a desviar el tráfico de vehículos a partir del 12 de septiembre entre las 22:00 y las 6:30 . Esto ha despertado las críticas de Coalición Canaria que gobierna en los municipios de El Paso y la Villa y Puerto de Tazacorte, así como de la alcaldesa de Los Llanos de Aridane, Noelia García (PP).
El consejero insular de Infraestructuras, Jorge González (PSOE), ha respondido a las críticas y habla de “populismo e irresponsabilidad”. El consejero hace referencia a CC a quien acusa de no llevar a cabo unas obras necesarias “desde hace más de 40 años” cuando ha estado al frente de la obra pública tanto en el Gobierno de Canarias como en el Cabildo de La Palma. A la alcaldesa de Los Llanos de Aridane le pide la misma crítica con los vecinos de Las Manchas y Todoque que se ven afectados por las obras de la carretera de Fuencaliente, competencia del Gobierno Regional.
Medidas de seguridad y datos
Ante las voces que piden habilitar el túnel nuevo en doble sentido, Jorge González explica que “no es posible durante un plazo de tiempo tan largo” (las obras se estiman en cuatro meses) y se ha procedido a ello en casos puntuales por desprendimientos en la carretera.
Desde el Cabildo hacen referencia a informes consensuados con Guardia Civil y Policía Local de los municipios de Breña Alta y El Paso para afectar al menor número de vehículos así como a los camiones que transitan en sentido este-oeste que, añade “lo hacen en horario diurno”. Según esos informes, “a las 3:00 o 4:00 circulan por esa vía cuarenta vehículos” y “el pico de circulación en esa carretera está entre las 7:00 y las 10:00”.
El plazo de ejecución de las obras se ha establecido en cuatro meses aunque desde el Cabildo se negocia con la empresa adjudicataria para ampliar los turnos y reducir las obras a tres meses.