Síndrome post-vacacional en Euskadi

Bilbao

Si es de los que desconecta en verano y vuelve hoy cual tabula rasa, sepa que no se ha perdido casi nada. Dejamos atrás en Euskadi el verano más tranquilo en años, sin sucesos destacables, solo la incomprensiblemente imprevista llegada de la migración. Y la clase política hibernando, conservando energía para la que se avecina.

Porque no habremos tenido serpiente de verano, pero sí parece que viene otoño caliente: con los presupuestos en el aire, probable comisión de investigación de la OPE de Osakidetza y las clásicas e interminables ponencia de autogobierno y negociación de las transferencias...con los efectos colaterales del process y la fortaleza o debilidad del Gobierno Sánchez y las interferencias propias de clima preelectoral (tendremos tres elecciones en 2019).

Así comienza el curso político en Euskadi. Hoy parece muy cuesta arriba, pero dicen que el síndrome postvacacional dura solo dos semanas. Ánimo.