Manual de Ulibarri para eludir los pinchazos de la Policía

León

A la vista de las revelaciones del sumario de la Operación Enredadera, quedan claras, no sólo las estrechas relaciones de muchos políticos de León con el empresario, hoy encarcelado, José Luis Ulibarri, sino también las habituales maniobras para reunirse con él clandestinamente o incluso eludir los pinchazos policiales de sus líneas. La alcaldesa de Ponferrada, su antecesor en el cargo y el presidente del PP en la comarca del Bierzo son sólo algunos de ellos.

Esta zona de León es donde el empresario, también imputado por la Gurtel, empezó a forjar su imperio y aún sigue teniendo intereses millonarios. De hecho, en Ponferrada gestiona el transporte público gracias a contínuas prórrogas, porque el contrato expiró hace 6 años. Y, según consta en las grabaciones de la Policía, han sido múltiples sus presiones a los políticos locales para hacerse con el contrato municipal de la basura, de 120 millones de euros.

Con ese telón de fondo, llama la atención el tipo de llamadas que hacía o recibía. Por ejemplo, la que le hace la alcaldesa de Ponferrada el 17 de abril del año pasado.

Gloria Fernández Merayo, del PP, le invita a quedar, pero fuera de la ciudad, y él responde que pueden quedar "donde la última vez, que allí no les ve nadie". La alcaldesa acepta dado que, según dice, ese lugar "puede ser discreto".

Otras veces se buscaba la discreción, pero, sobre todo, de cara a la Policía, tratando de eludir sus grabaciones. Hay algunas secuencias de llamadas muy elocuentes, como la que se produce en septiembre entre el empresario Ulibarri, supuesto cabecilla de la trama, y el alcalde de Carracedelo y presidente del PP del Bierzo, Raúl Valcarce, con quien, por cierto, ha compartido negocios, como una bodega.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ulibarri se acaba de enterar de una obra de 340.000 euros que va a hacer una Mancomunidad de Municipios de la que Valcarce forma parte y le dice que "tiene todo el interés y algo más en eso", pero el político teme ser grabado cuando el empresario va más allá y le pregunta si "está teledirigido". Valcarce contesta "no, ya lo hablamos", ante la insistencia de Ulibarri, el presidente del PP en el Bierzo termina diciéndole "ya lo hablamos, mejor déjalo así".

Finalmente, según se confirma en otra llamada, ambos terminan encontrándose a escondidas sólo unas horas después en una nave industrial de un pueblo. El propio Ulibarri se lo confirma a su hija en otra conversación telefónica intervenida donde le especifica que Raúl Valcarce ya le ha pasado los detalles de la obra. La contrato aún no ha sido adjudicado, porque sigue tramitándose.

Otras veces era Ulibarri quien buscaba alternativas a los pinchazos. Por ejemplo, en febrero de este año. Le llama el ex alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, el mismo que fue expulsado del Psoe por pactar una moción de censura con un líder político local condenado por acoso sexual a una compañera concejala, Nevenka Fernández.

Folgueral está ahora en la oposición, en un partido independiente. Y le quiere "comentar un tema" justo antes de un pleno en el que se hablará de contratos que le interesan al empresario. Folgueral se muestra cauto "pero creo que no debo decírtelo por teléfono". Ulibarri, para quien el fiscal ya pedía entonces 7 años de cárcel por la Gurtel, le invita a dejarlo para otro día porque en ese momento viajaba en coche, a lo que Folgueral le responde que "me gustaría que lo supieras cuanto antes". Es en ese momento cuando el empresario le dice cómo tiene que obrar. "Hacemos una cosa, me llamas mañana por la mañana a un teléfono que yo te doy". Ulibarri termina enviándole el teléfono supuestamente secreto por medio de un SMS y quedan para hablar a las nueve de la mañana del día siguiente porque, tal y como avisa Folgueral, "a las 10 tengo pleno".