Un largo camino a la escuela
La falta de plazas en los colegios más céntricos de Aranda que recogen el éxodo escolar del barrio Santa Catalina obligará a casi una decena de familias a escolarizar a sus hijos a varios kilómetros de sus domicilios
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La escolarización de los niños y niñas más pequeños está resultando problemática en Aranda para el próximo curso / Public Domain
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Aranda de Duero
Se veía venir, pero la situación ha explotado este año, cuando se ha puesto de manifiesto un incremento en los niños y niñas nacidos en 2015 que inician el próximo curso su escolarización: los colegios de la zona de centro de Aranda no dan abasto para admitir las solicitudes de las familias que piden plaza en colegios como el Vera Cruz o el Castilla, que pese a estar ubicados en el barrio del Ferial Bañuelos son también los centros elegidos por padres y madres del barrio de Santa Catalina que obvian la posibilidad de llevar a sus hijos al centro educativo del mismo nombre. Durante el periodo ordinario de matriculación el colegio Vera Cruz, concertado, recibió trece solicitudes más de las plazas con las que contaba para primero de educación infantil, mientras que el contiguo colegio Castilla, en este caso público, recibió doce peticiones por encima de las plazas que tiene asignadas en este mismo curso. Por el contrario el colegio Santa Catalina ha quedado con más de 25 plazas libres.
Son datos que han ofrecido un grupo de familias, que pese a vivir a unas decenas de metros de los colegios del centro tendrán que trasladarse cada día varios kilómetros de ida y vuelta para llevar a sus hijos al colegio Santa María que es el centro que finalmente les ha sido adjudicado. En primera convocatoria también los colegios Dominicas y Claret habían agotado sus plazas y en la convocatoria extraordinaria también se completaron las aulas habilitadas para primero de infantil en los colegios Simón de Colonia y Fernán González, por lo que varios niños y niñas tendrán que hacer a diario el camino de ida y vuelta entre su domicilio, en el barrio Ferial Bañuelos y el colegio Santa María, recorriendo de punta a punta todo el municipio.
Tampoco en convocatoria extraordinaria las familias han optado por el colegio Santa Catalina, que es prácticamente el único centro escolar del municipio con plazas libres y además en abundancia.
El incremento progresivo de alumnado inmigrante y su concentración en este centro está detrás de este rechazo, pese a que es una situación que ha sido reiteradamente negada por las autoridades educativas que, por el contrario, han esgrimido una y otra vez la calidad de un colegio que cuenta con numerosos programas y medios innovadores así como refuerzos educativos en distintas áreas. Un argumento que no convence a los padres afectados, quienes consideran que pese a la evidencia se está negando la existencia de un problema similar al que avocó al cierre al colegio Belén en el Barrio de la Estación, que en sus últimos años de existencia se convirtió en un centro al que solo acudía alumnado gitano.
De momento las familias afectadas han puesto su caso en manos del Procurador del Común de Castilla y León, quien se ha comprometido a tramitarlo ante la administración correspondiente.