El Principado unifica las medidas anticominación en un protocolo único
Un estudio del Instituto Carlos III determinará si la ubicación de las estaciones que miden la polución es correcta
Concentración de colectivos contra la contaminación a las puertas de la Junta General. / Radio Asturias
Asturias
El consejo de gobierno del Principado ha aprobado este miércoles el nuevo protocolo de actuación que ordena las medidas a adoptar en caso de episodios de contaminación del aire durante períodos de estabilidad atmosférica. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora se aplicará un protocolo único para las cuatro zonas en las que queda ordenada el área central urbana de la región. Lógicamente, las medidas sobre el tráfico y aquellas que limiten las emisiones de la industria son la clave de la estrategia que se adoptará en caso de riesgo de superar los valores máximos de contaminantes que vienen dictados por la Unión Europea.
El documento es el resultado de un proceso de consulta en el que el Principado ha trabajado con la Federación Asturiana de Concejos, con determinadas industrias, expertos en salud pública e incluso la Agencia Estatal de Meteorología para determinar en qué escenario se activaría cada uno de los tres niveles de aplicación del plan, los contaminantes que han de someterse a vigilancia y las medidas adecuadas para contener un posible superación de los valores regulados legalmente en materia de calidad del aire. La clave son las acumulaciones de partículas PM10 y PM2.5, y de dióxido de nitrógeno. Superados determinados límites se tomarían una serie de medidas que según el consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, no son más duras que las que ya se han aplicado a los agentes contaminantes. Hablamos de limitar la velocidad del tráfico, prohibir la circulación de camiones, reducir el precio del transporte púbico, limitar algunas actividades industriales, paralizar las operaciones de carga y descarga en los puertos o reducir el uso de la calefacción en edificios públicos.
Los valores de contaminantes se recogen en las estaciones de medición que el Principado ya tiene distribuidas por las cuatro zonas críticas: Oviedo, Gijón, Avilés y las cuencas. Su ubicación ha sido cuestionada, y el Principado está dispuesto a revisarla; de hecho se ha encargado un estudio al Instituto Carlos III de Salud Pública para hacerlo con criterio.
Es el acuerdo más relevante de un consejo de gobierno en el que precisamente se ha procedido al nombramiento de Paz Orviz como nueva directora general de Calidad Ambiental en sustitución de Manuel Gutiérrez, ahora al frente de la Confederación Hidrográfica de Cantábrico.
