Rioseco, en busca de una nueva vida

Burgos

El Monasterio de Rioseco acoge desde este lunes su semana de voluntariado, en la que está previsto que participen más de un centenar de personas, ya que el año pasado se acercaron unas 150 personas procedentes de distintos lugares. "Hay una parte importante que proceden de la zona del Valle de Manzanedo o las Merindades, pero luego nos sorprende, de Madrid viene un grupo grande de personas, del País Vasco también, hasta de Sevilla o Portugal", explica Juan Miguel Gutiérrez, coordinador de la iniciativa.

El colectivo 'Salvemos Rioseco' nació hace unos 10 años con una doble tarea, la de recuperar este monasterio del olvido, y trabajar en algunas zonas de las ruinas para que pudiera ser visitado. Desde entonces han conseguido consolidar gran parte de lo que queda del cenobio y organizan distintas actividades con el objetivo de dinamizar la zona. "Que los pueblos tengan vida, se enriquezcan", apunta Gutiérrez. Entre estos eventos destacan la fiesta que se celebrará el domingo con los voluntarios, un desfile de moda o un taller de cantería.

"Nos gustaría que el Monasterio se usara para temas educativos, que alumnos de cualquier centro pudieran aprender aspectos de historia o arte", explica el portavoz de Salvemos Rioseco, que también apunta la necesidad de un espacio para que los visitantes puedan pernoctar. "Que así podamos generar empleo, que es una de las cosas importantes del mundo rural para fijar población", añade.

Unas 6.000 personas visitaron el año pasado durante los meses de verano el Monaterio de Rioseco, en las visitas guiadas que prestan voluntarios de la asociación.