Nueve años de prisión para una prostituta por matar a puñaladas a un cliente que la retuvo en su casa
La mujer asestó al fallecido dieciséis puñaladas tras una discusión en la que el hombre intentó ahogarla
Ciudad de la Justicia de Valencia / EUROPA PRESS - Archivo (EUROPA PRESS)
Valencia
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a nueve años de prisión a una prostituta por matar a un cliente en Alfafar con dieciséis puñaladas tras una discusión en la que el hombre intentó ahogarla.
Según el auto hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la condenada por un delito de homicidio asestó las puñaladas con un cuchillo jamonero "en legítima defensa", pero se ha entendido que se produjo un "exceso" en la misma.
El homicidio se produjo el 18 de diciembre de 2005, cuando el hombre, de 49 años, y la mujer, de 21 en ese momento, se fueron al piso de la víctima en Alfafar después de hablar en una discoteca de València.
Tras mantener relaciones sexuales, surgió una disputa entre ambos y la prostituta golpeó al hombre en la cabeza con una figura de yeso porque temía por su integridad física.
La mujer intentó salir del piso, pero no pudo, por lo que el hombre la persiguió hasta la cocina, la agarró y ella cogió un cuchillo y le causó una herida en el costado y otras de carácter superficial.
Acto seguido, la víctima tiró a la prostituta al suelo y la agarró fuertemente por el cuello con las dos manos, por lo que ella lo apuñaló con un cuchillo jamonero y alcanzó su vena yugular interna, así como la cara o el cráneo en puñaladas posteriores.
Según la sentencia, la condenada las asestó "con ánimo de defenderse y temiendo por su vida", dada la corpulencia del hombre, aunque "se excedió en la intensidad de los medios empleados".
Tras esta acción, la mujer se vistió, cubrió su ropa manchada de sangre con un albornoz y abandonó el domicilio mientras llamaba a su amiga para contarle lo que había pasado.
El homicidio tiene señalado una pena base de 10 a 15 años de prisión, pero en el caso de la condenada, se ha rebajado un grado al haber una "incompleta de legítima defensa".
El hombre estaba separado legalmente y, en el momento del homicidio, tenía una hija de 23 años que, como consecuencia de los hechos, presenta pérdidas de memoria y precisa de tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Tras el juicio oral, que se produjo entre el 2 y 10 de julio, la Fiscalía reclamó nueve años de prisión para la acusada y una indemnización a la hija de la víctima de 120.000 euros, medidas con las que la sentencia ha coincidido.
La condenada, que se encontraba en prisión provisional desde el 18 de noviembre de 2016, es de nacionalidad portuguesa y no contaba con antecedentes penales.
