Carabela portuguesa: todo lo que debes saber
La aparición de varios ejemplares de carabela en las costas de Valencia, que incluso han obligado a cerrar playas, hace necesario saber cómo debemos reaccionar
Valencia
Aunque se parece, la carabela portuguesa no es una medusa. Suele encontrarse en las aguas cálidas de los océanos y, según los especialistas, su aparición en aguas del Mediterráneo se debe a los temporales de los últimos meses. Suelen vivir mar adentro, que es donde encuentran alimento, si bien su presencia en la costa se debe a que son arrastradas por los vientos
Su nombre se debe al parecido que tienen con un tipo de barco del país luso y el color azul-violeta hace que se confunda con el color del mar, mimetizándose para pasar desapercibidas por sus presas que suelen ser peces de hasta diez centímetros. Su mayor enemigo son las tortugas, para quienes son un auténtico manjar.
Aunque no tiene ojos, las ondas del agua les advierten de una presencia extraña. Entonces se dirigen hacia su presa y utilizando sus tentáculos, que pueden medir de 2 a 5 metros, lanzan sus células urticantes capaces de paralizar a su adversario.
En los humanos, el efecto es similar al de una quemadura acompañada de dolor muy intenso, al quedar sus tentáculos pegados a la piel. Por lo tanto, el primer consejo, despegar los tentáculos adheridos a la piel utilizando guantes o pinzas.
A continuación se aconseja sumergir la zona afectada en agua salada tan caliente como se pueda aguantar durante veinte minutos. Tomar un antihistamínico o un analgésico también es conveniente para poder reducir el dolor, que es más intenso que el de una medusa.
El mayor riesgo que se corre es ser alérgico a la toxina de la carabela, lo cual podría provocar un shock anafiláctico, fallo cardíaco, respiratorio y ahogamiento, incluso parálisis de la zona afectada.
En cualquier caso, ante la picadura de una carabela portuguesa debemos acudir a los servicios de sanitarios de socorro.
Amadeo Salvador
Editor de Hoy por Hoy Locos por Valencia