Los regantes califica de "muy grave" la situación en el campo por la avería en la desaladora de Águilas

Lorca

Los regantes de Lorca, Águilas, Puerto Lumbreras y Pulpí se encuentran muy preocupados por la avería la planta desaladora Águilas-Guadalentín y por el plazo que puede tardar en llegar nuevos recursos con los que paliar la falta de agua desalada.

"Hay que regar a diario", han señalado esta mañana en la reunión que han mantenido representantes de las cuatro entidades en Lorca, donde también han puesto de manifiesto que ya hay agricultores que están procediendo a levantar peritajes de las posibles afecciones a sus cultivos por la falta de riego.

Lo ha confirmado también el consejero de Agua y Agricultura, Miguel Ángel del Amor, que dice que "estamos inquietos, estamos muy neriosos, no queremos que siga esa incertidumbre".

En esta línea el consejero encontraba "inexplicable" que aún no se haya autorizado a la Comunidad de Regantes de Lorca a revertir el uso de la tubería del Cerro Colorado para reconducir agua hacia las zonas afectadas por la avería, que entre los cuatro municipios podría estar entre 30.000 y 40.000 hectáreas.

Esta conducción es la que trae hasta el Valle del Guadalentín el agua de la desaladora de Águilas y con la reversión de su uso se ayudaría a paliar en parte el problema. "Sólo necesitan un papel autorizándolo y no entendemos cómo han pasado dos días y no se tiene esa concesión, que no necesita evaluación de impacto ambiental ni otros trámites", según Del Amor.

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A estas reclamaciones por parte de los agricultores y de la Comunidad Autónoma ha respondido el Delegado del Gobierno, Diego Conesa, que esta tarde tendrá una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura y el Comisario de Aguas. Les informará de las medidas adoptadas para "que esta misma tarde puedan contar con recursos para suplir la rotura de la desaladora de Águilas

"Los agricultores no pueden aguantar ni un día más", señala el Del Amor, que hoy se ha reunido en Lorca con representantes de las cuatro comunidades de regantes afectadas. A la espera de que pueda llegar esa autorización, buscan alternativas para canalizar el agua a través de conducciones particulares.

Por su parte, el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, señalaba que "cada litro de agua que perdemos supone paro, caída de la economía y un retroceso de las exportaciones de nuestro sector primario".