Este verano tampoco podré bañarme en el Cámping

Andújar

-Fui de los que tuvimos la gran suerte de bañarnos y disfrutar del Cámping de Andújar, pero también de los que sufrimos con su destrucción interesada y especulativa, para construir un buen número de vivienda y llenar el bolsillo a unos pocos. Nunca olvidaré esta barbaridad, pero ahora que empieza la ‘caló’ me acuerdo y me cabreo mucho más.

-Perdimos uno de los principales ‘pulmones’ de nuestro pueblo, que nos refrescaba algo las insoportables temperaturas de nuestros veranos y limpiaba la contaminación del aire, además que servía de zona de esparcimiento para todos y de reclamo turístico para los atrevidos visitantes. Era una instalación peculiar, por encontrarse casi en el centro de una ciudad, y necesaria a la vez. Pero llegaron los ladrones del ‘ladrillo’, y con la complicidad de un alcalde, de cuyo no quiero ni acordarme, lo inundaron todo de cemento para hacer su negocio.

-La justificación de esta tropelía fue construir una sala escénica, que el mismo impresentable gobernante local había permitido derrumbar. Nuestro añorado Teatro ‘Avenida’ era un bien de interés cultural declarado por la Junta de Andalucía, que tiraron sin ningún tipo de miramientos ni vergüenza histórica y cultural, pero con tanta alevosía y nocturnidad que el derrumbe de este edificio tuvo hasta consecuencias mortales para los albañiles que lo llevaron a cabo. La traición se cubrió hasta de sangre.

-Fue otro atraco a mano a armada a todos los iliturgitanos, en una etapa difícil de olvidar por nefasta, donde también nuestras autoridades se atrevieron a jugar con lo más sagrado, la salud, al no apoyar la construcción de un imprescindible hospital comarcal o intentar tapar un foco de contaminación radiactivo situado muy cerca de nuestras casas.

-Lo mejor de aquella época es que ya pasó, aunque sus consecuencias las pagamos aún todos los andujareños, porque donde teníamos riqueza patrimonial pública nos encontramos ahora propiedades privadas, o donde había árboles y jardines se levantan horrorosos bloques de hormigón.

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-Mientras, el que entonces nos vendió, anda no muy lejos de aquí, viviendo como siempre al calor del dinero de los banqueros y empresarios corruptos, que ya le han pagado bien su traición, aunque aún intenta mantener su máscara de falso socialista, que el paso del tiempo le ha quitado. Tanta paz lleves como dejaste.

-Este verano tampoco podré bañarme en el Cámping, pero desde que tú y tus secuaces os fuisteis de Andújar, al menos los iliturgitanos podemos dormir un poco más tranquilo. Feliz verano para todos!!!